Eli Lilly and Company ha anunciado que los resultados del estudio en fase III MONARCH 2 demuestran que abemaciciclib, un inhibidor de la activación de las ciclinas dependientes de quinasa (CDK4 y 6), en combinación con fulvestrant, mejora de forma significativa la supervivencia libre de progresión (SLP), comparado con el tratamiento solo con fulvestrant, en mujeres con cáncer de mama avanzado con receptores hormonales positivos (HR+) y receptor 2 de factor de crecimiento epidérmico humano negativo (HER2-) que han recaído o progresado después de la terapia hormonal (mediana de SLP, 16.4 vs. 9.3 meses, respectivamente; HR: 0.553; 95% IC: 0.449, 0.681, P<.0000001). Los datos se han presentado en el Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Médica 2017 y se han publicado de de forma simultánea en el Journal of Clinical Oncology.
“El cáncer de mama metastásico con HR+ continua siendo una enfermedad peligrosa y los oncólogos estamos siempre buscando nuevas terapias activas para luchar contra él”, ha apuntado el Dr. Georges W. Sledge Jr, profesor de Medicina de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford y el investigador principal de este ensayo. “Estoy muy impresionado por los resultados. Para los pacientes que progresan a terapia hormonal, existe una prolongación significativa de la supervivencia libre de progresión y un aumento de la tasa de respuesta de más del doble, incluyendo un incremento de la tasa de respuesta completa”.
Los pacientes con enfermedad cuantificable en tratamiento con abemaciclib y fulvestrant alcanzaron una tasa de respuesta objetiva (TRO) del 48,1 % (3,5% de respuesta completa, RC) frente al 21,3 % (0% RC) de pacientes en tratamiento solo con fulvestrant. Además, la combinación de abemaciclib mas fulvestrant consigió una reducción mayor del tamaño del tumor que el tratamiento solo con fulvestrant.
“Uno de nuestro retos con el programa de desarrollo clínico MONARCH es no replicar estudios, sino ir más allá en la innovación en el campo de la inhibición de CDK4 y CDK 6 y avanzar en potenciales opciones de tratamiento para pacientes, independientemente del momento en el que curse su enfermedad”, ha destacado el Dr. Levi Garraway, vicepresidente sénior de desarrollo global y asuntos médicos del área de oncología de Lilly.
“Desde la actividad en monoterapia que vimos en MONARCH 1 hasta estos resultados significativos de MONARCH 2 que compartimos ahora y junto con nuestros ensayos en fase III en marcha, estamos comprometidos trabajando conjuntamente con los profesionales sanitarios desarrollando tratamientos que mejoren las expectativas que tienen las personas que viven con cáncer de mama”.
Este estudio en fase III y doble ciego se creó para evaluar la eficacia y seguridad de abemaciclib, en combinación con fulvestrant, en pacientes con cáncer de mama avanzado (con recurrencia locorregional o metastásico). La población con intención de tratar incluyó 699 pacientes que fueron aleatorizados a recibir abemaciclib o placebo de forma oral dos veces al día en un esquema de dosis continuado, en combinación con fulvestrant en su esquema de dosis aprobado, hasta progresión de la enfermedad.
Los pacientes reclutados en el estudio eran pacientes que habían progresado dentro de los primeros 12 meses al tratamiento neoadyuvante o adyuvante con terapia hormonal o pacientes con cáncer de mama metastásico que habían progresado a una primera línea con terapia hormonal. Los pacientes con cáncer de mama metastásico que habían recibido tratamiento con quimioterapia no fueron reclutados para el estudio. El objetivo principal del estudio fue la SLP.
Los eventos adversos más frecuentes (EAs) de cualquier grado con la combinación de abemaciclib y fulvestrant fueron diarrea, neutropenia, náuseas y fatiga. De estos, los EAs de grado 3 (abemaciclib vs. placebo) fueron diarrea (13,4% vs. 0,4%), neutropenia (23,6% vs. 1,3%), náuseas (2,7% vs. 0,9%) y fatiga (2,7% vs. 0,4%). Ninguno de los pacientes experimentó diarrea, náuseas o fatiga de grado 4; se observó neutropenia de grado 4 en el 2,9% vs. 0,4% de pacientes en tratamiento con abemaciclib vs. placebo, respectivamente.
La severidad y la frecuencia de las diarreas generalmente se reduce tras uno o dos ciclos y se maneja bien con loperamida o una reducción de dosis. La mayoría de los pacientes (70,1%) en el brazo en tratamiento con abemaciclib con diarrea como EA no requirieron de una modificación en el tratamiento (interrupción de dosis, reducción o no continuación del tratamiento) y el 2,9% de los pacientes no continuaron en el estudio debido a la diarrea.
Además de los estudios MONARCH en marcha, incluyendo el recién iniciado estudio monarchE, que evaluará la eficacia de abemaciclib como terapia adyuvante en pacientes con cáncer de mama de riesgo alto en estadios precoces, Lilly está evaluando de forma activa abemaciclib en cáncer de pulmón y cáncer de páncreas y en pacientes con metástasis cerebrales.