El mes de septiembre llega asociado al propósito de cuidarnos para paliar los excesos que hemos realizado en verano: largas exposiciones al sol, pocas horas de sueño, una alimentación desordenada y con demasiados caprichos culinarios… Tomarnos en serio esta decisión implica empezar por los primeros principios, como la Unidad Científica de la piel que presenta el Instituto de Belleza y Medicina Estética Maribel Yébenes y que realiza estudios y diagnósticos faciales y corporales infalibles y en el acto. El Instituto, fiel a su apuesta continua por la innovación, la profesionalidad y la excelencia, siempre ha trabajado con la aparatología más efectiva, avalada por estudios científicos, con el objetivo de conseguir los mejores resultados. Ahora, la creación de esta Unidad Científica de la Piel representa un paso adelante para una evaluación y un diagnóstico integral valorando, además del estado del rostro, aspectos corporales que nos preocupan a todos.
Rostro
Tras la exposición excesiva al sol del verano es recomendable someterse a una evaluación a fondo para saber qué tratamiento es el más efectivo. En este sentido, la UCP analiza el ph, las manchas solares, las arrugas, la actividad bacteriana, las estructuras faciales y los surcos nasogenianos que preocupan igualmente a hombres y mujeres. Cuando el especialista obtiene toda la información sobre el estado de la piel del rostro realiza un diagnóstico exclusivo y personalizado y recomienda los tratamientos, productos cosméticos y nutricosméticos para que cada cliente alcance el objetivo que se ha propuesto (antienvejecimiento, eliminación de manchas, recuperación de la firmeza…).
Cuerpo
Por supuesto, el resto del cuerpo también ha sufrido los desórdenes estivales y debe obtener un diagnóstico infalible en la Unidad Científica de la Piel. El aspecto almohadillado de las piernas, la pérdida de definición muscular, la falta de tersura del abdomen, la flacidez de los brazos… Son problemas a los que el experto podrá poner nombre tras evaluarlo con la UCP y determinar si la pesadez se debe a la grasa o la retención de líquidos, o si el músculo se esconde tras una capa de adipocitos sobre la que se pueda trabajar.
Al igual que sucede con la piel del rostro, tras el análisis y el diagnóstico del resto del cuerpo, el especialista recomendará las terapias adecuadas para cada persona. Y es que, cuidarse significa empezar por conocer dónde está el origen del problema para acertar con la solución. En este sentido, con esta nueva unidad de diagnóstico, combinada con otros tratamientos de última generación como los que se encuentran disponibles en el Instituto de Belleza y Medicina Estética Maribel Yébenes, el éxito está garantizado.