Se vacían las mochilas, se cierran los estuches, se almacenan los libros y huele a verano infantil. Llega un descanso merecido, pero pasado un tiempo prudencial, si los niños y niñas dejan de aprender, empiezan a olvidar los conocimientos adquiridos durante el curso. Sin actividad intelectual, el cerebro se entumece como si fuera un músculo, pero con los 15 minutos de matemáticas online de Smartick se puede “estirar” como en las mejores sesiones de Pilates.
En EEUU, la preocupación por esta pérdida de lo aprendido durante el curso es tal que hay una asociación para combatirla: La Summer Learning. El lema es Veranos más inteligentes, futuros más brillantes. Smartick, en España, se lo toma como un reto individual: conseguir que miles de niños vuelvan en forma intelectual en septiembre a las clases.
Después de que Smartick haya puesto a los alumnos en las posturas que necesitaban -lógica, razonamiento matemático, cálculo y problemas- que, además, mejorarán su comprensión lectora, los niños llegarán a septiembre tan en forma como cuando se fueron en junio, con el cerebro bien “estirado”.
Porque al igual que practicar Pilates ejercita los músculos sin causar dolor y enseña a no tensarlos, disfrutando del movimiento mientras se estiran, con el método Smartick pueden seguir aprendiendo matemáticas sin renunciar a divertirse disfrutando del tiempo libre que les ofrece el verano.
El descanso de los niños es necesario, pero hay que tener en cuenta que la interrupción total del aprendizaje durante las vacaciones estivales supone, según la mencionada National Summer Learning Association, la pérdida de 2 meses del curso escolar en matemáticas, que es donde más se acusa el desaprendizaje. Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) alerta sobre la pérdida de conocimientos y la brecha en el rendimiento, fruto de la ausencia de estudio durante las vacaciones.
Según el INEE, no se trata tanto de tenerles ocupados todo el día en actividades que no romperían con la rutina escolar, ruptura por otro lado necesaria, cuanto de favorecer el desarrollo de actividades que mantengan su actividad cerebral activa. Los niños aprenden mejor si la educación es continua, y las vacaciones pueden romper el ritmo del aprendizaje si no se estudia en verano.
El método de pilates matemático que propone Smartick hace que los alumnos realicen las tareas diarias de una forma eficaz, sin perder el ritmo escolar que tanto les cuesta recuperar en septiembre. Las diferencias entre los alumnos que estudian en verano y los que no son notables y generan un desfase curricular que se mantiene durante todo el curso. La diferencia es mayor en las matemáticas porque se trata de una materia que no está relacionada con el entorno cercano al niño fuera de la escuela, como sí puede ser la lectura.
Apenas 15 minutos de pilates matemático al día. Eso es lo que necesitan los niños para seguir aprendiendo matemáticas en verano con el método Smartick. En Smartick, creen que una exigencia de un cuarto de hora al día de matemáticas a los niños no les priva de tener tiempo para desarrollar su creatividad con juegos, para leer, ver películas, jugar en el parque e incluso aburrirse. Además, con este método, no hace falta llenar las maletas de viaje con pesados libros de texto, ni estar pendientes en todo momento de si los niños realizan las actividades, gracias al seguimiento online.
A partir del 19 de junio, Smartick ofrece un pack de verano para seguir aprendiendo matemáticas durante uno, dos o los tres meses de las vacaciones. Así, los alumnos de Smartick pueden alternar las típicas actividades veraniegas con unos pocos minutos de pilates matemático para no perder el ritmo del aprendizaje y volver en septiembre sin pérdida de conocimientos.