“La Educación Médica Centrada en el Paciente es un enfoque educativo que coloca al paciente en el centro de la experiencia de aprendizaje y requiere que los estudiantes consideren al paciente en todos los aspectos, tanto clínicos, como sociológicos y familiares. Lejos de tratarse de una materia concreta, la Medicina Centrada en el Paciente es un enfoque que debe impregnar todo el proceso formativo”, así lo ha asegurado el doctor Jordi Palés Argullós, catedrático de Fisiología Médica de la facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, en el trascurso del XI Encuentro de Educación Médica organizado por la Cátedra de Educación Médica Fundación Lilly-UCM en el marco de los Cursos de Verano que anualmente organiza la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial.
Al hilo de su afirmación, el doctor Palés ha indicado que “la formación que se imparte en las facultades de Medicina ha de reflejar los contenidos, habilidades y actitudes más necesarios para el paciente: comunicación médico-paciente, actividades dirigidas a fomentar la empatía en el profesional, aspectos relativos a los valores del profesionalismo y los aspectos de seguridad del paciente entre otros”.
En este sentido, el director de la Cátedra, Jesús Millán Núñez-Cortés, jefe del Servicio de Medicina Interna, jefe de Estudios y presidente de la Comisión de Docencia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, ha añadido que “el enfoque humanista que se pretende recuperar en esta práctica médica exige formar docentes capaces de aplicar nuevas técnicas educativas eficaces y motivadoras”.
De este modo, el doctor José Antonio Sacristán, director de la Fundación Lilly, asegura que la Educación Médica Centrada en el Paciente “vela por ofrecer un profesional sanitario mejor formado y más sensible hacia el paciente, es decir, hacía la persona que padece física y corporalmente, y que se halla bajo atención médica” y añade que “la formación de los profesionales sanitarios en este aspecto supone una mejora potencial para el sistema nacional de salud”.
La jornada, que este año lleva por título Educación Médica Centrada en el Paciente, ha abordado otros aspectos relacionados con la autonomía del paciente como principio básico del profesionalismo médico. En relación con este profesionalismo el doctor Palés afirma que “es un tema muy poco tratado en las aulas, al igual que los temas de seguridad del paciente, que no tienen una representación importante”.
De otra parte, las estrategias y las metodologías que serían necesarias para desarrollar una Educación Médica verdaderamente centrada en el paciente con la integración curricular, el contacto precoz en la clínica, el aprendizaje basado en el caso, la utilización de diferentes contextos educativos para la formación clínica además del entorno hospitalario, etcétera “no se utilizan de forma adecuada”, ha explicado el doctor Palés.
Relación médico-paciente
“Se practica una medicina más propia del escritorio, que afincada a los pies de la cama de los enfermos”, ha asegurado el profesor Millán. Sin embrago, aunque afirma que el “acto médico” es fácil puesto que se centra en un encuentro con el enfermo, “el interés por su salud y por su curación parece que pasa más por conocer y promover qué pruebas precisa que cuál es su nombre”, ha concluido.
El ritmo actual de la medicina dificulta, en cierto modo, este encuentro entre ciencia y arte médico “que los enfermos echan en falta”, indica el profesor. En opinión de este experto, “los propios alumnos son conscientes de que la enseñanza de la medicina tiene déficits en los aspectos humanos, y que hasta resulta difícil encontrar en los planes de estudio estos componentes”. A este respecto el doctor Palés ha indicado que “si bien los aspectos de comunicación médico-paciente se empiezan a impartir en las facultades, en general, no se hace de forma suficiente ni adecuada”.
Otro aspecto a tener en cuenta de la relación médico-paciente en el marco de una Medicina Centrada en el Paciente atiende, en opinión del doctor Palés, es el “papel que han de jugar los propios pacientes en la formación de los estudiantes, que hasta la fecha es por lo general pasivo”. En relación a este punto sería interesante, “estudiar el posible papel del paciente como agente evaluador de los propios estudiantes”, ha concluido.
