La revista Vogue no cesa en sus intentos por impulsar la publicación. La última incorporación ha sido la de Inés Lorenzo como nueva subdirectora de la revista, sólo tres meses después de la llegada de su nueva directora, Eugenia de la Torriente. Ha sido precisamente ella quien ha anunciado este nuevo nombramiento en la cúpula directiva del grupo Condé Nast. Sin embargo, su puesto como subdirectora de Vogue no condicionará las responsabilidades que Inés Lorenzo tiene como directora editorial de Vogue Digital, cargo que mantiene desde 2011.
De esta manera, Vogue sigue realizando cambios para marcar distancia en el reñido mundo de las revistas femeninas. Y es que en los últimos meses este sector ha sufrido cambios importantes. El año comenzó con uno de los movimientos más inesperados, con la llegada de Eugenia de la Torriente -en sustitución de Yolanda Sacristán, tras 16 años al mando- a la dirección de Vogue.
Tres meses después, en pleno mes de abril, Yolanda Sacristán fichaba como directora de la revista Harper’s Bazaar, perteneciente al grupo Hearst y competencia directa de Vogue, puesto que ha comenzado a ejercer recientemente, en el mes de junio. Tras su salida de la revista comenzaba un baile de nombramientos que se completa, por el momento con la nueva subdirectora.
Esta remodelación pretende consolidar la apuesta digital del grupo Condé Nast y confirma la confianza que Vogue ha depositado en Inés Lorenzo tras más de una década ligada a la revista. Lorenzo ha participado en los principales proyectos de la publicación y ha desarrollado sus últimos años centrada en la consolidación del liderazgo de la cabecera en el sector de la moda y la belleza online. La nueva subdirectora de Vogue ha querido transmitir su satisfacción tras el nombramiento: “Estoy feliz y muy orgullosa de formar parte de esta nueva y prometedora etapa de la revista”, ha asegurado.
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