Lilly España ha publicado su memoria bienal de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) 2015-2016. En los dos últimos años la compañía ha seguido su escucha y diálogo activo con sus principales grupos de interés, consolidando el enfoque de la RSE desde la perspectiva de la creación de valor en todas las áreas de la compañía y en todas las actividades que desarrolla.
“Desde Lilly queremos continuar aportando lo mejor de nosotros en cada interacción: desde nuestras colaboraciones con entidades para el fomento y desarrollo de la investigación, pasando por el esfuerzo para mantener un diálogo honesto con los profesionales sanitarios, o las iniciativas para entender mejor a los pacientes, así como las actividades sociales que organizamos en la comunidad”, ha destacado Javier Ellena, presidente de Lilly España.
Para conseguirlo, la compañía, que en 2016 cumplió 140 años desde su fundación, cuenta con herramientas como el Libro Rojo (el código de conducta de la compañía que recoge instrucciones sobre las conductas comerciales); los Principios de Investigación Médica (definen la conducta ética, las formas de financiación de la investigación clínica y el modo de llevar a cabo la comunicación de los resultados); el Marco de Investigación Humana (guía todas las conversaciones sobre ética de la empresa) y el Programa de Ética y Cumplimiento en la Prácticas Comerciales, que definen su ética corporativa y reflejan que la transparencia en Lilly es un compromiso continuo y prioritario.
La publicación de esta memoria tiene como objetivo ser un ejercicio de transparencia y responde a un mandato del Comité de Dirección de Lilly España, llevado a cabo por su Comité de RSE, responsable de promover e implementar estos aspectos en la empresa. El informe ha seguido la estructura de la Memoria de Sostenibilidad que la compañía publica con la información correspondiente a su actividad en todo el mundo, si bien incluye una tabla de referencia al estándar Global Reporting Initiative (GRI) en su versión G4, aunque no se centra en el seguimiento de dicho marco. Como novedad en ha integrado una referencia a los principios del Pacto Mundial, al estándar de Reporte Integrado y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Siguiendo la estrategia global, “La RSE en Lilly ha evolucionado pasando de un concepto filantrópico a la búsqueda de ‘valor compartido’: acciones que aportan valor para todas las partes y a través de las cuales se aprovecha la experiencia científica, técnica y de negocio para atender a los pacientes, satisfacer las necesidades de la comunidad y reducir la huella ambiental”, ha explicado Javier Ellena.
Las 70 páginas del documento plasman el ejercicio de escucha activa de Lilly para atender las demandas y necesidades de sus grupos de interés:
Empleados
Para Lilly, los empleados son el motor de la empresa. Por ello, se esfuerza para que realicen su labor en un entorno seguro, saludable y motivador. Gracias a ello, el 74% del equipo de la empresa lleva más de 10 años trabajando en Lilly, en una plantilla que no ha dejado de aumentar: 164 nuevas contrataciones en 2015 y 106 en 2016. Para favorecer su desarrollo profesional, en esos años se han impartido, respectivamente, 68.782 y 81.058 horas de formación. En total, el 100 por cien de los empleados recibió alguna formación.
Además, en 2015 nació el Grupo de Trabajo de Diversidad, un organismo interno que ha establecido cuatro áreas de trabajo en materia de género, discapacidad, generacional y LGTB, en las que desarrolla actividades formativas y de sensibilización. Fruto de todo ello, Lilly se ha posicionado en el cuarto puesto del ranking Best Workplaces España; es la única compañía que se ha mantenido en el top 10 de la lista en las quince ediciones celebradas hasta ahora.
Pacientes
Lilly trabaja para que los pacientes estén siempre en el centro de todas sus acciones. En 2015 y 2016 ha mantenido su apuesta por el diálogo abierto con ellos y un ejemplo de esa apuesta es que ha mantenido el apoyo a tres proyectos vinculados a distintas organizaciones: el Barómetro sobre la calidad de la asistencia sanitaria a pacientes crónicos en España (estudio desarrollado desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes); la incorporación de criterios de calidad y transparencia en las relaciones de las asociaciones con el sector sanitario (iniciativa desarrollada con la Alianza General de Pacientes) y las Jornadas de Puertas Abiertas para Organizaciones de Pacientes sobre Investigación Clínica.
Más allá, Lilly busca que los pacientes mejoren su calidad de vida y conozcan su enfermedad, con el objetivo de empoderarles y de que puedan manejar su condición de manera natural e informada. Para ello, colabora con asociaciones vinculadas a diferentes áreas terapéuticas, entre ellas la diabetes; la oncología; las enfermedades autoinmunes; las neurociencias o la osteoporosis.
Profesionales sanitarios
El compromiso con los profesionales es la creación de experiencias positivas. Por ello, Lilly sigue colaborando con sociedades científicas y asociaciones de pacientes en el desarrollo de cursos de formación, participación en congresos y otras actividades que permitan a los profesionales su continua actualización desde una perspectiva práctica.
Además, la compañía atiende sus peticiones mediante varios programas: Lilly Te Escucha recoge valoraciones relativas a las actividades formativas entre los profesionales y la compañía; el Centro de Respuesta al Cliente ofrece atención personalizada sobre el uso de medicamentos comercializados por la compañía, y actúa como canalizador de posibles efectos adversos; el departamento de Información Médica centra sus esfuerzos en responder cualquier duda relativa al producto.
El 24% de las consultas recibidas en 2015 y 2016 estuvieron relacionadas con información científica de producto, datos de eficacia y eficiencia o aspectos relativos a la administración del medicamento. Otro 16% fueron consultas relativas a patologías. Este sistema, asimismo, ha incorporado la posibilidad de lanzar consultas a través de las nuevas tecnologías.
Administración Pública
Lilly tiene muy presente la necesidad de trabajar con la Administración para mejorar y llevar a cabo intervenciones eficaces que contribuyan a garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario. En este ámbito, la compañía ha organizado reuniones periódicas con los representantes relevantes y ha llevado a cabo ejercicios de comunicación sobre los avances y actividad de la empresa.
Sociedad
Uno de los pilares de las actividades de Lilly es su compromiso con las comunidades donde opera, una labor de apoyo que ha evolucionado con el tiempo hasta llegar a la búsqueda de valor compartido para todas las partes.
Así, la compañía ha compaginado durante estos dos años programas globales como las alianzas MDR-TB y NCD; el programa 30×30 o el programa internacional de voluntariado corporativo Connecting Hearts Abroad con programas desarrollados en España. Ejemplos de esto último son iniciativas lideradas desde la matriz que tienen su versión local, como el Día del Voluntariado —con la participación de 500 y 510 empleados, respectivamente, en 2015 y 2016— y el apoyo a la Fundación United Way en programas de acompañamiento a personas mayores.
Lilly España ha sumado a estas iniciativas proyectos locales como la ONG del empleado y el Club del Voluntariado, que reconocen el espíritu solidario de los empleados, y Emprende inHealth, un programa de impulso al emprendimiento de impacto social en el ámbito de la salud desarrollado en colaboración con UnLtd Spain.
Medio Ambiente
La apuesta de Lilly por el cuidado del Medio Ambiente es especialmente relevante debido a la presencia de la planta de Producción de Alcobendas. Esta línea engloba aspectos como la gestión del impacto ambiental a lo largo de su cadena de valor y a nivel interno. Lilly trabaja desde hace años sobre la reducción del fósforo en vertidos, la reducción del consumo de energía y emisiones de dióxido de carbono y la minimización de residuos, tres objetivos establecidos a nivel global. En 2015 y 2016 la compañía ha destinado a Medio Ambiente una media de 631.000 euros anuales.