En la Tierra a sábado, noviembre 23, 2024

5 aspectos para sacar el máximo rendimiento al coworking

Un concepto revolucionador está dando por finalizado la percepción tradicional que tenemos de la oficina de trabajo gracias a la búsqueda de la creatividad y singularidad a través de espacios diáfanos y la convivencia de distintas divisiones. Hablamos del coworking; un método de trabajo compartido que llegó a España en 2010 y que ha conseguido situar a nuestro país en el tercer puesto del ranking mundial, detrás de EE.UU y Alemania.

Precisamente, las ventajas de este tipo de lugares, sobre todo en el caso de emprendedores y autónomos, se convierten en el ahorro de costes y el networking, aspectos claves para optimizar la productividad, acelerar y madurar ciertos proyectos y mejorar las cifras de negocio. Tal está siendo su éxito que el próximo 9 de agosto se celebrará el Día Internacional del Coworking.

Pero, ante esta celebración, ¿sabemos elegir el espacio más apropiado? Los profesionales de The Valley ofrecen cinco claves a tener en cuenta:

  • Zonas funcionales y que promuevan sinergias. Aparte de ofrecer todos los espacios (sala de reuniones o trabajo individual, zona de café /cocina, áreas de descanso, etc.) y recursos tecnológicos y de mobiliario necesarios, el eje del coworking debe practicarse alrededor de sus coworkers y de la comunidad que le envuelve. Será trascendental que ejecute eventos periódicos y conferencias, proporcione el acceso a desayunos de trabajo y se preocupe por fomentar las redes de contacto entre sus miembros mediante actividades conjuntas.
  • Feeling temático. El éxito del coworking ha concebido distintos tipos de centros en función de los objetivos de sus fundadores. De este modo, ya existen algunos espacios especializados en sectores y profesionales de un determinado gremio: emprendimiento social, proyectos digitales, arquitectura, creatividad y diseño, cultura, etc. La posibilidad de sinergias aumentará y la oportunidad de crecer y aprender de empresas similares será mayor.
  • Asesoramiento. Este aspecto es uno de los valores añadidos que más hay que considerar, sobre todo si se acaba de emprender una nueva actividad profesional. Al empezar un nuevo proyecto laboral es lógico que se precise de asesoramiento legal, fiscal, contable, de comunicación… Hay algunas compañías que ya ofrecen dichos servicios o que disponen de convenios con alguna entidad, abaratando así este tipo de partidas presupuestarias.
  • Formación constante. A día de hoy, hay numerosos centros que ya no solo se limitan a alquilar un local, también brindan talleres y cursos para mejorar aptitudes y ayudar a incrementar los beneficios de sus negocios ofreciendo formación especializada. Esta oferta va ligada a abarcar el ámbito personal con la finalidad de mejorar la calidad de vida de sus integrantes, ya sea con clases de yoga, talleres de cocina, actividades de autoayuda, etc

  • Sin gastos corrientes. Las empresas comienzan con un capital muy reducido para su puesta en marcha en el mercado. El alquiler de una oficina y sus correspondientes gastos corrientes son unos importes que muchas de estas entidades no pueden asumir. De ahí que muchos centros de coworking se preocupen de eliminar al máximo los gastos derivados de los servicios de mantenimiento o de cualquier problema técnico que pueda surgir. Por esta razón, resultan especialmente atractivos para autónomos y pequeñas empresas que no pueden permitirse unas instalaciones propias.

NOTICIAS RELACIONADAS

Relacionados Posts

Premiados de la XX edición de 'Los mejores de PR'

Noticias recientes

Newsletter
Logo prnoticias

Suscríbete a nuestro newsletter!

Recibirás nuestro boletín de noticias y contenido exclusivo.