Tres de cada cuatro viajeros que ha tenido que utilizar su seguro de viaje lo ha hecho porque ha necesitado asistencia médica en el destino que ha visitado. La segunda causa son las repatriaciones por enfermedad, accidente o fallecimiento, que concentra el 10% de utilización del seguro de viaje, según los datos de MAPFRE referidos a su cartera de clientes.
A estos percances le siguen las cancelaciones, con los gastos derivados de ellas, y la pérdida de equipaje que suponen el 6% y 5% respectivamente, seguido del retraso en los medios de transportes, como por ejemplo la salida de un avión, entre los motivos más habituales por los que se utiliza este producto.
Contar con un seguro es fundamental para viajar sin preocupaciones aun existiendo el riesgo de sufrir un contratiempo. El coste económico que puede tener la rotura de una pierna en algunos países puede arruinarnos unas vacaciones. En destinos como EE.UU, por ejemplo, una operación de apendicitis puede costar entre 15.000 o 30.000 dólares y la rotura de una pierna de 20.000 a 50.000 euros dependiendo de la gravedad. Para 7 días, por 50 euros se puede contratar un seguro de viaje para este país y para destinos más cercanos como Europa el coste se sitúa alrededor de 30 euros.
Los meses de verano concentran el 41,2% del uso del seguro de viaje puesto que aumentan los desplazamientos y la contratación de este seguro que es cada vez más habitual, especialmente en desplazamientos a destinos en el que el coste de los servicios médicos es muy elevado.
De hecho, uno de cada seis españoles que contrata un seguro de viaje lo hace para desplazarse a Estados Unidos. Los países europeos y del sudeste asiático son también los destinos más frecuentes para los que se contrata este producto y cada vez son más quienes deciden contar con una póliza de este tipo para sus viajes por España, un destino que concentra más del 7% del total de ventas.
