Según ha anunciado Íñigo de la Serna, ministro de Fomento, la decisión de poner en marcha un laudo arbitral de obligado cumplimiento responde a la urgencia de mejorar la imagen que España está dando hacia el exterior. En opinión del ministro, los que se está produciendo en el Aeropuerto de El Prat supone un problema, no solo para la economía del país, sino que también supone un deterioro para la ‘Marca España’.
‘Marca España’ es precisamente el nombre que recibe el proyecto estatal dedicado al impulso de políticas que buscan un rédito a largo plazo. El objetivo es claro, mejorar la imagen de España tanto en el interior como en el exterior. La planificación de estas políticas compete al Alto Comisionado de Gobierno, una figura que se creó con esta única misión. Actualmente es Carlos Espinosa de los Monteros el que ocupa dicho cargo.
Según el último barómetro de la Imagen de España publicado en mayo del presente año por el Real Instituto Elcano, la ‘Marca España’ ha mejorado con respecto a estudios anteriores. Por ejemplo ya no se le identifica con crisis, pero la industria y la actividad empresarial siguen sin ser considerados activos valiosos de nuestro país. Por el contrario, a España se la sigue identificando como la tierra del sol y los toros, donde destacan, principalmente y por encima de todo, la gastronomía y el deporte.
Teniendo en cuenta que lo más valorado de España es que pueda ser elegido como destino vacacional, parece comprensible que al Gobierno le preocupe una huelga en un aeropuerto, que afecta principalmente a los turistas. En contraposición, las probabilidades de invertir en las empresas del país y la economía, se encuentran entre las cosas menos valoradas según el estudio. Aunque España se aleja del estereotipo de país pobre, el 63% de los alemanes siguen clasificando así al país, del mismo modo que lo hacen los franceses. En Italia o Reino Unido son la mitad de sus ciudadanos, el 50%, los que aun piensan que España es un país pobre.
De vuelta al conflicto de El Prat, las principales reivindicaciones de los trabajadores de Eulen, la empresa encargada de la seguridad en los controles, es un aumento de sueldo, que actualmente está entre los 900 y los 1.100, dependiendo de la antigüedad del trabajador. Los operarios piden un aumento de 350 euros, y recuperar los complementos salariales que perdieron al pasar la gestión de Prosegur a Eulen, tras adjudicar Aena el contrato a esta última por haber aportado la oferta más barata, con un valor de 23,1 millones de euros por dos años. Aena, empresa pública, obtuvo 1.164 millones de euros en beneficios el año pasado, un 39,7% más que el año anterior.
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