Son algunos de los podcast o de los vídeos de YouTube más demandados por los oyentes y los programas con mayor repercusión en medios sociales por parte de la audiencia joven… y no tan joven. El fenómeno del humor más espontáneo en la radio como el de Andreu Buenafuente o Berto Romero o el más sarcástico, negro e incluso provocador de nombres como David Broncano, Quequé o Ignatius Farray ha terminado por calar entre la audiencia.
Programas como La Vida Moderna (englobado dentro del contenedor Oh! My LOL) o en menor medida Nadie sabe nada –ambos de la Cadena SER- se han convertido en fenómenos virales que cada vez ganan más peso en la parrilla, a pesar de que sus registros en el Estudio General de Medios (EGM) pasan muy desapercibidos. Según los datos de la última oleada que conocimos en julio el primero de ellos sumaba 232.000 oyentes diarios de lunes a jueves (01:30 a 02:00 horas), mientras que el segundo reúnía de 13:00 a 14:00 horas de los sábados a una media de 522.000 fieles.
Cabe destacar el especial tirón que ha adquirido el formato La Vida Moderna con David Broncano, Quequé o Ignatius Farray al frente. El espacio, que comenzó siendo semanal, no ha parado de crecer en seguidores o en repercusión en redes sociales y sus podcast y vídeos en YouTube son algunos de los más demandados por los oyentes. Es cierto que como decíamos sus registros en el EGM no son ni mucho menos brillantes, pero La Vida Moderna ha logrado conectar con los seguidores de la SER como pocos programas lo han hecho en los últimos años.
Tampoco hay que obviar que su horario de emisión (01:30 horas) no ayuda precisamente a que la audiencia siga de manera masiva el programa en antena y que por ello recurra a su consumo en diferido (podcast) y/o al visionado de contenidos extra a través del canal de YouTube de Oh! My LOL. La audiencia parecía necesitar un programa de humor transgresor y sin pelos en la lengua como La Vida Moderna. Un espacio con el que entretenerse que además está liderado por tres de los nombres más destacados en el panorama humorístico español en la actualidad.
Andreu Buenafuente y Berto Romero también han conseguido con su humor sencillo y cotidiano enganchar a los oyentes a Nadie sabe nada. Un programa sin guion y basado en la pura improvisación y divagación donde la audiencia es la que nutre de temas a ambos presentadores. Además, la interacción con el público asistente al estudio ayuda en a los dos programas a conectar de manera directa con su target y a generar un interés extra por los contenidos a diferencia de otros espacios de las ondas. Por todos estos motivos en los despachos nobles de la Cadena SER existe una sensación de satisfacción con La Vida Moderna y no se descarta que el formato pueda incluso ampliar su duración en el futuro dados los buenos resultados cosechados también entre los anunciantes.
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