El área de Litigios de LLORENTE & CUENCA ha elaborado un estudio en el que analiza las provisiones que las empresas del IBEX 35 realizaron para litigios y riesgos judiciales en el año 2016, según se refleja en sus propias memorias y cuentas anuales. El total de la hucha para pleitos que reservaron el conjunto de las empresas que forman este índice bursátil ascendió a 11.660 millones de euros.
Esta cifra supera en más de cinco veces la cantidad que se destinó el año pasado al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en los Presupuestos Generales del Estado (2.400 millones de euros). A la cabeza de este ranking se encuentra el Banco Santander con cerca de 3.000 millones de euros, lo que supone el 25 % del total de las provisiones. Completan el podio Repsol, en segundo lugar, con 1.500 millones de euros, y Caixabank, en tercer lugar, con 1.400 millones de euros.
Por el contrario, la empresa que menos provisionó para litigios de entre las 29 que ofrecen el dato, fue Acerinox con una partida de 387.000 euros, poco menos que Viscofan, la cual asignó 398.000 euros a estos asuntos.
El sector bancario lidera el ranking de litigios con 6.000 millones de euros
En el estudio no solo se ha analizado la cifra para pleitos que tienen provisionada las compañías, sino que se ha profundizado en los sectores que más cantidad reservan, así como en la tipología de los procesos judiciales en los que incurren. Por ello, se ha podido observar que el sector que más provisiona es el bancario con 6.000 millones, seguido del de Petróleo y energía con más de 3.000 millones.
Entre las áreas en las que se han podido desglosar los litigios cabe destacar que en su mayoría son de componente fiscal, debido fundamentalmente a diferencias o problemas en la interpretación de la legislación tributaria en otros países (como es el caso de Brasil). Otros temas que acaparan esta enorme arca tienen que ver con cuestiones laborales, de abuso de posición de dominio en el mercado, arbitrajes internacionales o temas relacionados con litigios medioambientales que afectan, sobre todo, al sector de la energía.
El impacto de las provisiones para litigios en la reputación de las compañías
Desde LLORENTE & CUENCA se ha observado cómo impacta esta provisión para litigios en la reputación de las compañías. Según Luis González y Alba García, responsables del informe, “proporcionar esta información es un buen ejercicio de transparencia por parte de las compañías ya que ayuda a mostrar su visión y posición al respecto, pero también supone un riesgo reputacional desde varios puntos de vista”. Así, consideran que son cuatro las razones por las que esta información impacta directamente en su reputación:
- Por la cuantía provisionada: cuanto mayor es el importe que la compañía debe provisionar, mayor es la duda que puede surgir en terceros sobre su capacidad gestora o la solvencia de su equipo directivo.
- Por la tipología de litigios a los que se enfrenta: la existencia de distintos tipos de pleitos en una empresa puede llevar a asociar a la empresa con prácticas indeseadas, lo que puede poner en duda su eficacia y honestidad en la gestión integral de la misma.
- Además, hay que tener en cuenta el impacto que el desarrollo de los distintos procesos judiciales pueden tener por sí mismos como, por ejemplo, debido a posibles filtraciones, sentencias, vistas públicas, etc. Por ello, es fundamental la gestión de la comunicación durante todo el proceso judicial para minimizar el impacto en la reputación.
- Y por supuesto, si finalmente acaba en una condena para la compañía, donde se acumulan todos los riesgos anteriores, ya convertidos en certezas.
