La de ayer fue una jornada de muchísima tensión, con colegios electorales ocupados y miles de antidisturbios desplegados por toda Cataluña. Las cargas policiales dejaron, según la Generalitat, más de 800 heridos, con una persona que puede incluso perder un ojo por el impacto de una bola de goma, munición, cuyo uso en el día de ayer, ha quedado seriamente cuestionado. Y sin embargo, mientras todo eso estaba pasando, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, permaneció en el más absoluto de los mutismos hasta bien avanzado el día, siendo su segunda, Soraya Sáenz de Santamaría la que salió a dar la cara ante los medios.
Fue alrededor de las 14:00 que la vicepresidenta compareció ante los medios para señalar a Puigdemont como el culpable de la situación, y alabando la labor policial, que actuó con “profesionalidad y proporcionalidad”. De la misma manera, Sáenz de Santamaría, ha señalado que “al señor Puigdemont sencillamente la democracia le viene enorme, nunca la ha entendido”. No fue hasta pasadas las ocho de la tarde que Rajoy rompió su silencio, en una declaración institucional sin preguntas. En ella se limitó, como la vicepresidenta del Gobierno, a culpar a la Generalitat: “hemos visto comportamientos y actitudes que repugnan a cualquier demócrata y que jamás se deben repetir: adoctrinamiento de niños, acoso a periodistas”.
Mi deber es hacer cumplir la ley, soy presidente de todos los españoles.Agradezco a Tribunales y FCSE su compromiso con el Estado de Derecho pic.twitter.com/Np5vzQZw8t
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 1 de octubre de 2017
Críticas también ha recibido Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, pues también él se escondió tras su secretario de Organización, José Luis Ábalos, quien salió a comparecer ante los medios en una rueda de prensa también sin preguntas. Las palabras de Ábalos, desde la sede de Ferraz, fueron ambiguas, pues al mismo tiempo que reprobaba la acción del Gobierno no se atrevió a criticar la actuación policial, algo que sí hizo el líder del PSC, Miquel Iceta. Pedro Sánchez decidió aparecer tras la comparecencia de Rajoy, sobre las 20:40, y repitió la misma estrategia que Ábalos, ambigüedad ante la actuación policial, de la que su frase más dura fue que se encontraba en “profundo desacuerdo con las cargas policiales”.
@sanchezcastejon “Le pedimos al Gobierno que cumpla su función y abra un proceso de negociación política con el Govern de la Generalitat que permita superar esta crisis. Es su obligación.”
— PSOE (@PSOE) 1 de octubre de 2017
No fue hasta después de Rajoy y Sánchez que Albert Rivera se pronunció ante los medios de comunicación, a pesar de la demanda de los periodistas. La comparecencia del presidente de la formación naranja se esperaba para mediodía, y no fue hasta las nueve de la noche que pudimos escucharle. Rivera siguió en la línea de los últimos días, dijo sentir “dolor y tristeza” por las imágenes del domingo y reivindicó que “La democracia es llamar a los ciudadanos a las urnas, pero de manera oficial. La salida tiene que ser más democracia, pero con papeletas de verdad y un censo de verdad”.
.@Albert_Rivera “El Sr Puigdemont ha fracasado en su intento de golpe, pero ha conseguido fracturar a la sociedad catalana” #ActualidadCs pic.twitter.com/fn78eKszHY
— Ciudadanos (@CiudadanosCs) 1 de octubre de 2017
Ni Rajoy, ni Pedro Sánchez ni Albert Rivera admitieron preguntas al final de sus declaraciones. Sí las admitió Pablo Iglesias, el líder de Podemos, que habló ante los periodistas hacia las ocho de la tarde, quien criticó abiertamente “la represión” y denunció “el uso ilegal de las bolas de goma en Cataluña”. Por su parte, Puigdemont, compareció a las 22:30 acompañado de Oriol Junqueras y su portavoz Jordi Turull, donde dijo que “hoy nos hemos ganado el derecho a tener un Estado independiente constituido en forma de República”. Al calor de los resultados, la CUP ha pedido proclamar la independencia esta semana.
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