En España se diagnostican cada año alrededor de 26.000 casos de cáncer de mama; de todos ellos, uno de cada cuatro corresponden al subtipo HER2+. Los avances terapéuticos que se han conseguido en este subtipo de tumor representan uno de los mejores ejemplos de cómo el conocimiento científico de los mecanismos del cáncer puede traducirse en terapias dirigidas eficaces.
Para repasar los últimos avances en nuevas opciones terapéuticas para las mujeres con tumores HER2+, la Fundación SOLTI ha celebrado recientemente en Barcelona una reunión coordinada por las doctoras Cristina Saura, miembro de la Junta Directiva de SOLTI y jefa de la Unidad de Mama del Servicio de Oncología del Hospital Vall d’Hebron, y Mireia Margelí, oncóloga del Hospital Germans Trias i Pujol (ICO-Badalona).
El Scientific Outreach que se ha celebrado bajo el título ‘Avances en Oncología: opciones terapéuticas de vanguardia para el cáncer de mama HER2+’ ha permitido conocer de primera mano las últimas investigaciones en el tratamiento neoadyuvante de estos tumores (la administración de fármacos previos a la cirugía) o el papel que sigue jugando la quimioterapia en estos casos, así como los últimos avances en el tratamiento dirigido contra el receptor HER2 o las terapias endocrinas necesarias cuando las pacientes presentan además receptores hormonales.
Uno de los ensayos más recientes en este subtipo de cáncer de mama, ExteNET, ha evaluado un medicamento aún no aprobado en Europa (neratinib) como una nueva opción terapéutica “para las pacientes intervenidas quirúrgicamente de tumores de mama con amplificación de HER2”, ha explicado la Dra. Margelí. Según los resultados observados, las pacientes que completaron un año de neratinib tras la adyuvancia con trastuzumab presentan una mayor supervivencia libre de enfermedad invasiva. “Y este beneficio parece ser especialmente importante en pacientes intervenidas de tumores con receptores hormonales positivos”.
A pesar de estos resultados, la Dra. Margelí subraya la importancia de “evaluar individualmente a cada paciente, comentar con ellas los resultados de los ensayos clínicos y evaluar los riesgos y beneficios que aporta este tratamiento en cada caso”.
En el escenario adyuvante, es decir, los tratamientos que se administran a las pacientes antes de la cirugía, la Dra. Cristina Saura, subraya los resultados del estudio APHINITY, con participación de SOLTI, que fueron presentados en el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), en junio de este año.
Hasta ahora, el tratamiento incluía quimioterapia asociada a un anticuerpo monoclonal, trastuzumab. “El estudio ha evaluado positivamente la eficacia de añadir un segundo anticuerpo, pertuzumab, a la combinación de quimioterapia y trastuzumab, y se ha podido observar que incorporar este segundo fármaco mejoraría el pronóstico de las pacientes”, explica la Dra. Saura. De momento este anticuerpo está pendiente de su aprobación en adyuvancia por parte de las agencias reguladoras, pero la especialista de SOLTI subraya que “será una herramienta más de las que disponemos para prevenir recaídas en las pacientes”.
En el caso de la quimioterapia, añade la Dra. Saura, este tratamiento sigue teniendo un importante papel para ciertas pacientes con tumores grandes o agresivos, “pero estamos aprendiendo cada vez más, a través de diferentes estudios, que hay un perfil de pacientes con tumores pequeños o muy dependientes de HER2 que quizás podrían ahorrarse la quimioterapia”.
En definitiva, como han subrayado los ponentes a lo largo de la jornada, las pacientes con cáncer de mama HER2+ cuentan cada vez con un abanico más amplio de opciones terapéuticas; el reto para sus oncólogos es ofrecer a cada una de ellas el tratamiento que más le convenga, en función del perfil de eficacia y seguridad de cada medicamento.
Los oncólogos tampoco son ajenos a la llegada de nuevos productos biosimilares, equivalentes en seguridad y eficacia a los productos biológicos de referencia que contribuirán a reducir el coste global del tratamiento antitumoral. De hecho, existen ya biosimilares en desarrollo cuya aprobación se espera en los próximos meses.
“La aplicación de biosimilares dependerá de los datos clínicos disponibles”, explica la Dra. Margelí, lo que en la práctica supondrá una nueva opción para “ampliar las posibilidades de las que disponemos en las estrategias terapéuticas de nuestras pacientes”, concluye la especialista del ICO en Badalona.