Diego Murillo, presidente de Fundación A.M.A, ha recibido la Medalla de Honor de la Real Academia Nacional de Medicina, una distinción que le ha sido otorgada por unanimidad de la Junta de Gobierno. Joaquín Poch, presidente de la Real Academia de Medicina Española ha sido el encargado de entregarle este reconocimiento “por su visión sanitaria y del mundo de la empresa, por su contribución, mecenazgo y asesoramiento como Patrono de la Fundación de la Real Academia”.
Murillo comenzó a ejercer ginecología y obstetricia en 1968. En 1996 llegó a la presidencia de A.M.A subiendo peldaño a peldaño. Conocido por su espíritu de sacrificio, capacidad de trabajo y una entrega incondicional al paciente; ahora, esta medalla supone otro hito importante en su biografía. “Hoy la palabra es gracias. Ese genio de las letras que fue Francisco de Quevedo decía que el agradecimiento es la característica fundamental del hombre de bien, créanme que a lo largo de mi vida he intentado serlo y, para ello, he procurado ir derramando respeto, amistad, trabajo, buen hacer y agradecimiento”, ha expresado Murillo en su discurso de agradecimiento.
Durante su intervención, el presidente de Fundación A.M.A ofreció una conferencia titulada “Situación de la Responsabilidad Civil Profesional de los Médicos en España”, en la que habló, tanto desde el punto de vista de un ginecólogo que lleva ejerciendo 50 años, como desde su posición como presidente de A.M.A. Murillo también repasó cómo se ha legislado esta situación en España y las posturas de las distintas aseguradoras en este sentido.
Presidentes de los colegios de España, miembros de la Junta Directiva de A.M.A y gran parte del sector sanitario han estado presentes en esta sesión solemne de la Real Academia. La Medicina española reconoce la trayectoria de Diego Murillo, un honor que se concede de forma muy restrictiva a personalidades de la vida académica, científica o social, con méritos muy importantes, que enriquezcan la vida académica.
