Las nuevas Guías Alimentarias para la Población Española elaboradas por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) han sido galardonadas por el periódico sanitario Diario Médico como Mejor Idea de 2017, reconociendo así su contribución en la mejora de la medicina y la asistencia sanitaria a lo largo de este año.
Estas Guías han contado con la colaboración de más de 100 expertos en alimentación y salud pública y han sido publicadas en un número especial de la revista científica ‘Nutrición Hospitalaria’.
“Este reconocimiento a este trabajo coordinado desde la SENC, pero en el que han colaborado gran número de expertos, es un impulso para seguir trabajando en la promoción de la salud de la población general poniendo a su disposición herramientas actualizadas de educación nutricional, así como recomendaciones que puedan facilitar la ingesta deseable de alimentos mediante mensajes claros y asequibles, con el objetivo de promover los beneficios una alimentación más saludable”, según explica el presidente del Comité Científico de la SENC y coordinador del Grupo Colaborativo de las Guías Alimentarias, el Prof. Javier Aranceta-Bartrina.
“Para que las guías alimentarias logren su objetivo deben acompañarse de un amplio plan de comunicación y estrategias que favorezcan su implementación y difusión, por lo que estamos trabajando en la elaboración de diferentes materiales divulgativos complementarios”, añade el experto.
Estas Guías incluyen las nuevas recomendaciones alimentarias desde el punto de vista técnico respaldadas por la mejor evidencia científica disponible, así como su representación gráfica a través de la nueva Pirámide de la Alimentación Saludable y la Pirámide renovada de la Hidratación Saludable.
Los problemas de salud más frecuentes, los hábitos alimentarios, usos y costumbres de la población española, los niveles de práctica de actividad física y sedentarismo, así como el actual contexto socioeconómico y cultural son los aspectos que los expertos han tenido en consideración a la hora de desarrollar estas guías -que son una actualización de las publicadas en 2001, además de hacer una revisión exhaustiva sobre el conocimiento científico actual de los diferentes alimentos y bebidas.
Los autores de estas guías destacan que la variedad, el equilibrio y la moderación en la cantidad (tamaño de las raciones) son principios básicos que favorecen una alimentación saludable, y por tanto el mantenimiento del peso corporal en niveles adecuados. Distintos patrones alimentarios pueden satisfacer estos requisitos, como el patrón de Dieta Mediterránea en sus distintas manifestaciones, basado en alimentos producidos en nuestro entorno, ligado a nuestro territorio y anclado en las tradiciones culturales, usos y costumbres de nuestra geografía.
“Hay que tener en cuenta también que estas recomendaciones van dirigidas a la población general sana. Las personas con patologías agudas, enfermedades crónicas o con factores de riesgo relacionados con la alimentación u otros estilos de vida, los ancianos frágiles, o personas con necesidades especiales, necesitan ajustes individualizados en los aspectos cuantitativos, cualitativos, utilización de suplementos, alimentos especiales o asistencia nutricional”.
Un aspecto novedoso de estas Guías es el interés por transmitir a la población la necesidad de llevar una dieta saludable pero también solidaria, justa y sostenible desde el punto de vista social y medioambiental, que respete las prácticas éticas en la agricultura, la ganadería y la pesca, y en la que prevalezcan los productos de temporada y de cercanía, al tiempo que se anima a los consumidores a dedicar el tiempo suficiente a la compra de los alimentos y a valorar la información del etiquetado nutricional, a disfrutar de las comidas en compañía y el cocinado al vapor como la técnica más saludable.
Metodología y revisión
Para la actualización de estas Guías, el grupo de expertos ha revisado durante varios años la evidencia científica disponible en cada uno de los aspectos considerados. Durante el periodo 2015-2016, el texto de las recomendaciones, el icono gráfico de la nueva Pirámide y sus mensajes anexos han sido sometidos a un meticuloso proceso de consulta, discusión y evaluación cualitativa con los autores, grupo consultor, los sectores y actores implicados y distintos colectivos ciudadanos.
También se ha evaluado el grado de compresión de los mensajes, simbología, gráficos y aceptación cromática mediante grupos de discusión con consumidores de distintos perfiles. Finalizado este procedimiento de evaluación cualitativa se elaboró la versión adaptada y consensuada actual que fue enviada para ser considerada su publicación al Comité Editorial de la revista ‘Nutrición Hospitalaria’.