La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado a conocer los datos correspondientes al primer trimestre del año en el sector audiovisual español. Una de las cifras del informe que siempre genera mucho interés es la del número de abonados que acumula la televisión de pago. Se trata de un registro que ha ido en constante aumento en los últimos años a causa del importante despegue que ha vivido este sector especialmente tras el nacimiento de un gigante como Movistar+.
Precisamente la plataforma de televisión de pago de Telefónica (que absorbió al extinto Canal+) contaba a cierre de marzo con 3.604.259 abonados, mientras que Vodafone TV sumaba 1.308.529 y Orange 520.299 clientes. Todas ellas cuentan con el importante aliciente de ofrecer contenidos deportivos premium (La Liga o la Champions League entre otros) en su oferta, un catálogo al que se le unen series o cine como principales bazas de cara a la búsuqeda de nuevos abonados.
Entre las cadenas autonómicas de pago Euskaltel registró 275.646 abonados, la única del sector que crece frente al último trimestre del pasado año cuando esta cifra se quedaba en 269.708. La televisión de pago vasca (dueña también de la gallega R) decidió en 2015 prescindir del fútbol por su falta de rentabilidad y desde entonces ha buscado otras fórmulas/contenidos para seguir manteniendo su número de abonados, algo que ha conseguido a tenor de los resultados de la CNMC.
Por su parte la asturiana Telecable acumulaba hasta marzo 122.141 abonados. De esta forma en términos generales la televisión de pago en nuestro país rozó los 6,1 millones de clientes en el primer trimestre del año, un registro que incluye al Resto de operadores más minoritarios que aportaron a este apartado del informe 125.110 abonados
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