Más de 100 médicos en formación de todas las Comunidades Autónomas se han reunido en Madrid durante dos días en el marco del VII Curso Práctico AEPap para Residentes de Pediatría organizado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Esta iniciativa tiene como objetivo actualizar conocimientos, tanto teóricos como prácticos, de algunas de las patologías más frecuentes entre la población pediátrica y de los protocolos preventivos en la atención al niño y adolescente.
Según los doctores Juana María Ledesma, Itziar Martín y José Callejas, coordinadores del curso y pediatras de Atención Primaria, sus principales objetivos son que los residentes conozca los aspectos asistenciales propios de la Pediatría de AP, así como las diferencias y coincidencias entre esta y la Pediatría de Atención Hospitalaria. “Además, también es fundamental que se afiance la necesidad de la coordinación asistencial entre ambos niveles y que los futuros especialistas aprendan el manejo de las herramientas específicas de las que se dispone en AP”, señalan.
El curso consta de cuatro seminarios con contenidos eminentemente prácticos, que incluyen formación sobre actividades preventivas, detección de factores de riesgo y patologías prevalentes en las consultas de AP, así como la adquisición de habilidades que puedan ser útiles en la atención del niño y adolescente.
Los seminarios y talleres son impartidos casi en su totalidad por pediatras de Atención Primaria de diferentes comunidades, que forman parte de los distintos grupos de trabajo de AEPap, así como por especialistas de reconocido prestigio en sus respectivas áreas de conocimiento.
Además, el curso dispone de una plataforma on line que funciona como un aula virtual, en la que los participantes tienen acceso al contenido del programa presencial, así como a dos seminarios virtuales (dermatitis atópica y uso racional de antimicrobianos), y a una serie de actividades como casos clínicos y foros.
La inauguración del curso contó con la participación de la Dra. Concha Sánchez Pina, presidenta de la AEPap, quien animó a los residentes de Pediatría a trabajar en Atención Primaria, “especialidad que dentro de la Pediatría atiende al niño y a su familia de una forma transversal e integral desde recién nacido hasta la adolescencia”.
La importancia del uso racional de antibióticos
Por tercer año consecutivo, y dada la buena acogida por parte de los alumnos en las dos ediciones anteriores, se abordó el tema del uso racional de antimicrobianos. La Dra. Rosa Albañil y el Dr. Rafael Jiménez Alés, miembros del grupo de Patología Infecciosa de la AEPap, fueron los encargados de la puesta en marcha de este taller. Ambos coincidieron en afirmar que, “la práctica de la medicina actual sólo es posible porque existen antibióticos. Sin estos, y la disminución que producen en la morbimortalidad causada por infecciones bacterianas, no sería posible realizar procedimientos quirúrgicos, trasplantes de órganos, atención a enfermos críticos, prematuros, tratamiento de enfermedades neoplásicas, etc”.
Sin embargo, el uso de antibióticos siempre supone un impacto sobre la flora bacteriana, patógena y colonizadora del organismo al que se administran. Estos seleccionan el crecimiento de cepas resistentes y pueden inducir la adquisición de resistencias a su acción, por parte de bacterias inicialmente sensibles, mediante mutación o por adquisición de genes por transferencia desde otra bacteria resistente.
La resistencia puede hacerse extensiva a distintos antibióticos y familias de antibióticos existiendo bacterias panresistentes (PDR) con resistencia a todos los antibióticos disponibles. “El uso de antibióticos y la inducción de resistencias microbianas es un problema global que excede a la práctica médica e incluso al uso humano, porque su utilización en veterinaria, agricultura y ganadería tiene los mismos efectos que éste en cuanto a la aparición, propagación y persistencia de microorganismos resistentes”, explican los expertos.
Según los doctores Albañil y Jiménez Alés, un mejor uso de antibióticos puede disminuir las tasas de resistencias bacterianas. “El objetivo para los médicos debe ser conseguir un uso prudente de antibióticos maximizando el impacto terapéutico y minimizando la toxicidad y el desarrollo de resistencias”, indicaron.
Nutrición Infantil
El curso también ha acogido un seminario sobre nutrición infantil, en el que los pediatras de AP Luis Blesa y Juana Ledesma, explicaron que la alimentación humana es muy compleja, dado que se mezclan entre otros, aspectos individuales y ambientales, conductuales y económicos, costumbres, mitos y modas, la fisiología individual con la producción regional de alimentos, etc.
“Muchas veces nos vemos influenciados por opiniones sin darnos cuenta, porque en todas partes se habla de alimentación, ya que es una necesidad básica de las personas. Nos interesa, nos gusta, nos preocupa, y es fácil perder la objetividad”, señalan. Y añaden que, “en ocasiones, somos manipulados por las industrias que producen alimentos: desde las fórmulas infantiles a las bebidas para deportistas; desde los aparentemente inocentes yogures a las cadenas de comida rápida, etc”.
Además, durante la sesión insistieron en la importancia de la lactancia materna (LM), que es el estándar de oro de la alimentación durante los seis primeros meses por sus ventajas, especialmente desde el punto de vista nutricional e inmunológico. “A medida que se conoce más a fondo la composición y fisiología de la leche materna, más evidencias disponemos sobre su importancia para los primero meses de vida”, aclaran los expertos.
También debatieron sobre el Estudio Alsalma, que analiza la dieta de 1.700 niños menores de 3 años, y a raíz del cual ha aumentado la preocupación entre los profesionales por los altos niveles de ingesta de energía y proteínas en etapas muy precoces de la vida. “Esto se corresponde con una mayor probabilidad de tener exceso de peso, ya que una alta ingesta de proteína tiene efectos endocrinos, tales como mayores niveles de insulina y de factor de crecimiento similar a la insulina”, según han explicado los pediatras.
Por estas razones, en la actualidad se han modificado las recomendaciones acerca del contenido proteico de las formulas infantiles y también las relacionadas con la alimentación en otras edades, en las que se hace hincapié en la importancia de los hidratos de carbono complejos de las verduras y de los cereales integrales (celulosas y almidones).
Durante esta sesión, los pediatras asistentes aprovecharon para recordar de una forma muy especial a su compañera la pediatra Ana Martínez Rubio, fallecida hace unos meses y quien en años anteriores había sido una de las ponentes del curso y, que sin duda ha dejado una huella imborrable en todos los grupos de trabajo de AEPap y actividades en los que ha participado.
La dermatología en la consulta del Pediatra de AP
Los problemas dermatológicos suponen entre un 5 y 30% de las consultas de Pediatría; a pesar de ello, la formación específica en Dermatología durante la especialidad no es suficiente. Por ello, los futuros pediatras se muestran muy interesados en profundizar su conocimiento sobre exantemas, eczemas, dermatitis atópica, manchas, etc., así como en la actualización de protocolos de diagnóstico diferencial, tratamiento y seguimiento de estos problemas.
El Dr. Javier del Boz González, Dermatólogo Pediátrico en el Hospital Costa del Sol en Marbella, comentó durante el seminario sobre Dermatitis Atópica que esta enfermedad “es muy frecuente, y precisamente por ello no es de extrañar que a veces pueda ser diagnosticada con cierta ligereza. Asimismo, sus manifestaciones clínicas son muy variables, al igual que puede serlo en su intensidad”.
Durante el seminario se explicaron los criterios diagnósticos que contribuyen a facilitar su reconocimiento, así como la existencia de posibles manifestaciones atípicas y de determinados hallazgos que pueden asociarse a la DA, y cuya presencia puede ayudarnos a orientar el diagnóstico.
“Debe tenerse en cuenta la historia clínica completa. Así, respecto a la edad, deberemos sospechar de otras entidades ante lesiones de comienzo en los dos primeros meses de vida o tras los cinco primeros años. También habrá que tener en cuenta los antecedentes familiares y personales (irán a favor del diagnóstico de dermatitis atópica la existencia de rinitis, asma, alergias alimentarias…), según explicó el Dr. Del Boz González.
“Se debe procurar seguir el uso de los criterios diagnósticos antes de dar un diagnóstico de DA, y deberemos sospechar de otras patologías si la evolución no es la típica, o si existe una mala respuesta a tratamiento”, concluyó el experto.