En el futuro, la actividad comunicativa irá orientada a preservar los espacios de confort de las personas, así lo indica una nueva edición del estudio ‘Comunicación en la frontera, en la proa del mundo 2030 – 2050’ elaborado por la agencia de comunicación Torres y Carrera. Incluso, las personas estarán dispuestas a perder privacidad en pos de la seguridad. Este estudio, que comenzó a realizarse en el año 2011, analiza cómo será el mundo dentro de dos o tres décadas, poniendo a la comunicación en el centro de la cuestión. La agencia utiliza el método Systemic Prospective, diseñado por la propia consultora, para interpretar el futuro del planeta.
El estudio converge con los realizados anteriormente, destacando el avance de la revolución tecnológica, además de una mayor desigualdad social “que seguirá generando tensiones” en la población, y un desplazamiento de la clase media hacia el continente asiático.
Desde la perspectiva comunicativa, el informe apunta hacia una progresiva cesión de espacios privados en pos de un aumento de la seguridad. En ‘Comunicación en la frontera, en la proa del mundo 2030 – 2050’, se indica que las disputas en el futuro estarán asociadas tanto a la escasez de recursos naturales como a los enfrentamientos religiosos. De hecho, en el marco de las religiones, éstas irán perdiendo adeptos, menos el islam, que será la única que siga creciendo hasta aumentar el número de fieles en un 6%.
Estados Unidos y China seguirán siendo los protagonistas del mundo en el futuro, por el contrario, la Unión Europea perderá relevancia frente a Asia (sin incluir China), que logrará desbancar a Europa con India a la cabeza. Según el informe de Torres y Carrera, se espera que en Asia, el poder adquisitivo de la gente aumente considerablemente, pasando de los 5.000 millones de dólares a los 32.600 millones en 2030. También se espera que crezca la clase media, se indica incluso que dos tercios de la clase media mundial se encuentren en la región de Asia-Pacífico para esa fecha. De la misma manera, el PIB de EE.UU. y la UE se irán reduciendo, cuando lo de China e India se irá elevando.
En esta ocasión, el estudio ha incorporado previsiones medioambientales que apuntan a que la situación continuará empeorando. De hecho, se espera que la temperatura global aumente seis grados centígrados para el año 2100, recrudeciendo las sequías a nivel mundial.
Por otro lado, el desarrollo de la tecnología conseguirá avances nunca vistos en campos como la salud o la educación, pero tendrá contrapartidas que generarán ansiedad y alienación laboral. Y es que se estima que un robot elimine cuatro puestos de trabajo, lo que provocará niveles de depresión que irán aumentando constantemente en el futuro. En parte, este nuevo contexto, será el responsable de la evolución que tomará nuestro sistema comunicativo: el espacio de confort tomará cada vez más importancia en nuestro entorno, con la intención de evitar riesgos que amenacen esa burbuja. Los contenidos, por tanto, se dirigirán hacia posiciones más cómodas, tanto en los códigos (mensajes adecuados a nuestras preferencias de búsqueda) como en los formatos (más peso de lo audiovisual).
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