Un año más Reporteros Sin Fronteras ha hecho público el informe en que hace el balance del año sobre los ataques cometidos contra periodistas en el mundo. Estos datos cifran en 65 los periodistas que han sido asesinados a lo largo de 2017 mientras hacían su trabajo o de forma deliberada porque sus investigaciones molestaban. Además de ser el año menos mortífero de los últimos 14, reduce en 9 la cifra del pasado año.
Desde 2012 se ha observado un descenso constante en este apartado. Es cierto que los periodistas han huido de los países que se han vuelto muy peligrosos, como es el caso de Siria, Yemen o Libia. Además, RSF observa una mayor toma de consciencia sobre la importancia de proteger a los periodistas. Desde 2006, la ONU ha aprobado diversas resoluciones relativas a la protección de los periodistas. Asimismo, en las redacciones de numerosos medios de comunicación se han establecido medidas de seguridad.
El informe también recoge que ciertos países en paz han sido casi tan peligrosos para los periodistas como algunos que se encuentran en guerra: el 46% de los asesinatos de reporteros se han perpetrado en países donde no existen conflictos armados declarados, mientras que en 2016 fue del 30%. En México se ha registrado casi el mismo número de periodistas asesinados (11) que en Siria, el país más mortífero para los reporteros (con 12 asesinados).
En lo que a periodistas encarcelados se refiere, el año 2017 se acaba cifrando en 326 periodistas se encontraban tras las rejas por haber ejercido su labor informativa. Al igual que en el caso de los periodistas asesinados, el número de reporteros encarcelados ha descendido, en este caso en un 6%. Aunque la tendencia es a la baja, el informe refleja que países como Rusia o Marruecos, que anteriormente no habían sido identificados como “países-cárcel” han entrado en esta lista. Sin embargo, China y Rusia siguen siendo las mayores prisiones de periodistas en el mundo.
Además, el informe recoge que actualmente hay 54 periodistas secuestrados en manos de grupos armados o criminales, organizaciones no estatales como el grupo Estado Islámico o los Hutíes en Yemen. Cerca de tres cuartas partes de ellos son periodistas locales, que a menudo trabajan en condiciones precarias y que comportan grandes riesgos. Todos los casos de periodistas extranjeros secuestrados se registran en Siria; hasta ahora no se ha podido precisar el lugar donde se encuentran.
Seguiremos Informando…
