El turismo internacional ha vuelto a elegir, un año más, Egipto como uno de sus destinos preferidos. Según los últimos datos anunciados por la directora de la Oficina de Turismo de Egipto, Iman Mahmoud, las llegadas de turistas internacionales se han incrementado en un 54,7% entre enero y noviembre. El crecimiento del mercado español se ha situado en los mismos niveles, con una subida del 55,9% en los 11 primeros meses del año. Asimismo, el número de pernoctaciones realizadas por los turistas españoles aumentó en un 225,4% respecto al mismo periodo.
Estos buenos resultados se han traducido en una mejora del sector turístico dentro del país mediterráneo, que ha llevado al Gobierno egipcio a promocionar con más ahínco, si cabe, sus atractivos turísticos para ir consolidando así estas cifras.
Un destino inigualable
Egipto es un destino único a nivel mundial. Vayas donde vayas, no encontrarás las maravillas que existen en las ciudades egipcias. No hay otro lugar donde visitar las Pirámides o los bellos templos que se alzan a orillas del Nilo. Si se quiere disfrutar de un viaje 100% cultural, hay que ir a Egipto.
A tan sólo 18 kilómetros del centro de la capital, El Cairo, se encuentran las majestuosas Pirámides de Giza. Son los monumentos más conocidos de todo Egipto y su construcción data del año 2500 a.C. El complejo está integrado por varias construcciones funerarias, entre las que destacan las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos.
Con 140 metros de altura y 230 de base, Keops es la más grande y famosa. Recibe también el nombre de Gran Pirámide de Giza. En un principio, las Pirámides tuvieron un revestimiento de caliza blanca pero, tras un terremoto, se empezaron a usar estas piedras para la construcción de edificios en El Cairo. Aún podemos ver parte del revestimiento en la parte superior de la pirámide de Kefrén.
Conociendo sus principales ciudades
A 700 kilómetros al sur de El Cairo se encuentra la impresionante ciudad de Lúxor. En su día, cuando fue gobernada por los griegos, pasó a llamarse Tebas y fue coronada como capital del país. Gracias a ello cuenta con innumerables monumentos que forman parte de edificaciones institucionales. Allí se encuentra el mayor número de monumentos del país, desde los templos de Lúxor y Karnak, hasta el Valle de los Reyes y las Reinas, donde se localizan los enterramientos de las principales dinastías de faraones.
Al norte del país, a unos 200 kilómetros de El Cairo, se encuentra la ciudad de Alejandría, la segunda capital de Egipto. Bañada por el Mediterráneo, es ejemplo indudable de multiculturalidad, ya que alberga la historia de numerosas civilizaciones. Alejandría, por su estratégica localización, clima moderado y fantásticas playas de arena, se ha ganado el merecido nombre de “la Perla del Mediterráneo”.
Capital del turismo árabe en el año 2010, es una ciudad que cuenta a través de su arquitectura la infinidad de veces que ha sido conquistada y los diferentes pueblos que la han ocupado. Por todo ello se la considera una de las metrópolis de Egipto con más número de nacionalidades.
Fundada por Alejandro Magno en el año 332 a.C., fue el centro del Helenismo, con una extraordinaria afluencia de ciudadanos griegos procedentes de todo el imperio. También fue el hogar de la comunidad judía más grande del mundo, de los persas sasánidas, el Imperio Bizantino, los árabes, la expedición de Napoleón del año 1798 y, en tiempos del Colonialismo, de italianos, ingleses y otomanos.
Por esto, conocer Alejandría supone empaparse de una extensa riqueza cultural y alzar la vista en cada una de sus calles supone descubrir auténticos tesoros arquitectónicos de la procedencia y época más variada. Egipto en toda su extensión es, sin lugar a dudas, un destino de visita obligada.