Si es el Sorteo Extraordinario de Navidad el que da el pistoletazo de salida a estas esperadas fiestas, el del Niño es el encargado de poner el broche de oro a una época del año llena de luces, reencuentros y, sobre todo, suerte.
Es costumbre que los reintegros llovidos el día 22 de diciembre vayan a parar a este primer gran sorteo del año. Además, siendo uno de los más icónicos de la historia de la Lotería, la estadística nos revela que hay números con mayor fortuna que otros. Ventura24, plataforma de gestión de lotería por internet, recopila estos dígitos de la suerte.
Cuando nos referimos a terminaciones de dos cifras, los números más premiados han sido el 75 (4 veces en: 1968, 1978, 1987, 2013) y el 20 (4 veces en: 1954, 1986, 2002 y 2009). No obstante, si confiamos nuestra suerte a una sola cifra, el cero se lleva, con diferencia, la mayor parte de los primeros premios (13 veces, en: 1959, 1962, 1954, 1986, 2002, 2009, 1988, 1956, 1969, 1984, 1950, 1952, 1979). En segunda posición encontramos a un número tradicionalmente asociado a la fortuna, el 7, diez veces ganador (1943, 2001, 1992, 1965, 2006, 2008, 1951, 1997, 2015 y 2000).
Por el contrario, a la hora de adquirir nuestro décimo, podemos encontrar terminaciones con algo de menos dicha en el sorteo. El 3 solo ha resultado ganador en cuatro ocasiones (1948, 1981, 2011 y 1970) y el 8 en seis (2012, 1961, 1999, 1960, 1973 y 2010). Por su parte, el número históricamente más vinculado a la superstición, el 13, ha completado las dos últimas cifras de dos primeros premios (1981 y 2011).
Es costumbre entre los jugadores del Niño buscar décimos acabados con los números del recién estrenado año: el 18 en este caso. También tienen especial peso entre las preferencias de los compradores las dos últimas cifras del primer premio del Sorteo Extraordinario de Navidad: este año el Gordo ha terminado en 98, por lo que será uno de los más demandados.
Todos tenemos una cifra especial que nos representa y retrotrae a un momento feliz o nos recuerda a una persona que queremos. Al final todas las bolas estarán en el bombo y la suerte podrá llamar a cualquier puerta, pero ¿y si este año llega de la mano de nuestro número?
