Las redes sociales se han convertido en una plataforma fundamental para los medios de comunicación. Sin embargo, también son un arma de doble filo que, bajo el falso techo de la libertad de expresión. En los últimos tiempos han sido muchas periodistas las que se han visto obligadas a denunciar ante los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado varios ataques, amenazas e insultos que han recibido a través de las redes. Es el caso de Lara Siscar, periodista y presentadora de RTVE; Ana Pastor, periodista de laSexta; María Escario o Cristina Fallarás entre muchas otras.
Especialmente destacado es el de Lara Sicar de quien un tuitero se inventó una conversación falsa para acusarla de criticar a compañeros de ella en la cadena. Casos como este han provocado que la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI), en colaboración con la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP,) han acordado la creación de un observatorio para rastrear el acoso a mujeres periodistas en las redes sociales.
Esta propuesta va en consonancia con la OSCE. Para la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, estas conductas significan una amenaza creciente para la libertad de información. Sin embargo, no existen datos oficiales que contabilicen este tipo de ataques e insultos a periodistas.
Con propuestas como esta, la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información insta al Ministerio del Interior a “investigar estos casos de acoso y erradicar estas agresiones, que vulneras gravemente la libertad de información y las obligaciones de protección de los periodistas”.
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