El conflicto que existe entre los trabajadores de Cuarzo y la productora, que hasta escasas semanas era la encargada de realizar el Programa de Ana Rosa para Telecinco, vivirá próximamente un nuevo episodio que tendrá los tribunales como escenario principal. El inicio del problema comenzó el pasado 27 de diciembre cuando 18 trabajadores de la productora –con un contrato indefinido- recibieron una carta de despido. Sin embargo, ninguno de los trabajadores afectados ha recibido la indemnización correspondiente.
A través de un burofax, Cuarzo emplazaba a los trabajadores despedidos a dirigirse a Unicorn, la nueva productora de Xelo Montesinos encargada desde este 1 de enero de producir El programa de Ana Rosa, para que pudieran continuar con su puesto de trabajo habitual. Sin embargo, desde Unicorn no contemplan que exista una sucesión de empresas que les obligue a hacerse cargo de estos 18 trabajadores que han sido despedidos en Cuarzo.
La mediación de la APM
En un papel conculiador, la APM (Asociación de la prensa de Madrid) ha intentado mediar en el conflicto pidiendo a las dos partes que encuentren una solución en beneficio de los periodistas despedidos. Desde esta asociación, solicitan a Cuarzo que se haga cargo de sus responsabilidades con los trabajadores de los que ha prescindido.
Ante la falta de soluciones los 18 trabajadores que fueron despedidos por Cuarzo hace menos de tres semanas, estudian demandar a la productora y llevar ese proceso a los tribunales. El caso ya estaría en manos de abogados que preparan una demanda contra Cuarzo.
La versión de Cuarzo
Y mientras todo esto sucede, desde Cuarzo han emitido un comunicado tirando balones fuera. Asegura que Unicorn –nueva productora encargada de El programa de Ana Rosa– tiene la obligación legal de garantizar la continuidad de todos los trabajadores en sus puestos de trabajo mientras dure la producción del programa y se mantengan las mismas condiciones y los mismos derechos adquiridos.
Sostienen que existe una sucesión y que la nueva productora debe incorporar a todos los trabajadores de El programa de Ana Rosa a sus puestos de trabajo, conservando las mismas condiciones laborales. Alegan que deben seguir con los trabajadores despedidos la misma estrategia que han llevado con los que sí han contratado, a los que han respetado la antigüedad, el salario y otros derechos adquiridos por la plantilla.
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