Es la historia de compras y ventas de productoras tan de moda en nuestro país, con franceses, millonarios, cuarzos y unicornios, aunque siempre dentro de la legalidad, no lo olviden.
En un sector audiovisual convulso por los nuevos operadores tecnológicos que han llegado para quedarse, tienen lugar situaciones dignas de estudio en el segmento de las productoras en España. Un ejemplo muy cercano para una industria repleta de tiburones y piratas.
Ya saben que Ana Rosa Quintana y sus socios vendieron franceses de Banijay el 51% del capital de Cuarzo producciones, por unos cuantos millones de euros en el año 2005. Después de 8 años trabajando con ellos y dándoles ingresos en el sector, Ana Rosa decidió abandonar la productora y vender sus acciones tal y como preveía en su contrato. Lo anunció a principios de año y lo hizo efectivo el 31 de noviembre.
Según algunas fuentes pelotazo al canto, pero lo cierto es que los franceses aún no le han pagado las acciones y ahí está el tribunal arbitral leyéndose un montón de folios para ver que está pasando en la compañía.
El asunto tiene todos los ingredientes para un caso de estudio empresarial, a la vieja usanza.
Les cuento, poco antes de que ARQ decidiera dejar el cargo de CEO de Cuarzo, su mano derecha Xelo Montesinos abandona la dirección de la productora. Hablamos de hace sólo unos meses, de septiembre de 2017. Aunque se comenta que Xelo montó su empresa en junio y que todo lo tenía pensado antes, lo cierto es que el despacho de abogados con el que trabaja le propuso coger una empresa durmiente de las que tienen los despachos para la venta, la empresa era Haliwell Broker, y en octubre Xelo es designada administradora única. Nadie se imaginaba para qué, aunque pronto se desveló el secreto.
En noviembre, se acaba la producción de Punto de Mira por parte de Cuarzo y los nuevos programas son encargados por Mediaset a la empresa de Xelo. Un mes después cambia la denominación social de Haliwell a la de Unicorn Content.
Mediaset ya había avisado al Grupo Banijay de que no continuarían con El Programa de Ana Rosa antes de que acabara la temporada y decidieron dársela a la recién creada productora de Montesinos, Unicorn Conten, que por algo fue la impulsora del formato y la primera directora del mismo. El programa volvía a sus orígenes.
En enero de este año el programa ha iniciado una nueva etapa con una muy buena audiencia, Banijay cree que ha perdido dinero de su inversión en España pero lo cierto es que es una empresa con 1 billón de euros de facturación declarados que aún no ha pagado a su Consejera Delegada ni a sus trabajadores.
¿Cuarzo… descapitalizada? Hay que recordar que todavía tienen el programa de Viva la Vida y Cuarto Milenio de Mediaset y España Directo en Telemadrid. ¿Ha sido engañada Ana Rosa o lo ha sido Banijay? ¿Quién lleva la razón? , en estos momentos tendrán que decidirlo los tribunales.
Mientras, la reina emérita… bueno no se que tiene de emérita una persona que trabaja 12 horas al día y es líder televisiva… sigue triunfando en la parrilla matinal.
Bueno todo esto resulta normal y ha ocurrido más veces… Recuerden cuando la pantalla amiga no renovó Salsa Rosa con Boomerang y se lo dio a Mandarina, que cambió el nombre del programa a Dolce Vita. Y qué decir de Bocaaboca que vio como la producción de Pasapalabra pasaba a manos de Xanela Producciones. Hubo hasta un multazo. Un episodio similar se produjo cuando Mediaset le quitó a Magnolia la producción de Mujeres y hombres y viceversa ,y se lo sirvió a la recién creada Buldog TV. En fin esto es lo que hay, mientras que otras muchas pequeñas productoras se van al garete ante estas dentelladas. El problema es que los programas son los trabajadores, y los millonarios nunca pierden. Bueno a veces despluman al primero que se despista. Pero recuerden, todo muy legal, siempre entre colegas.
Perro no come perro, excepto cuando hay hambre, envidia y necesidad. Me marcho a la cueva.