La República Independiente de Cataluña ha sido declarada de manera ‘oficial’ por la Generalitat, o al menos eso parece si se visita la web de la institución. La página web del Govern, en sus versiones en catalán e inglés, habla de Cataluña como “nuevo Estado”. Es en el apartado de ‘Economia catalana’ que la web presenta una pestaña bajo el título ‘Catalunya, nou Estat’ (Cataluña, nuevo Estado). En dicho apartado, la Generalitat presenta al usuario visitante cinco secciones, donde destaca un dossier de 240 páginas donde la institución detalla, en inglés, “Preguntas y respuestas del impacto económico de la independencia”, elaborado por la Comissió d’Economia Catalana.
La estrategia de comunicación independentista ha estado siempre muy enfocado en el extranjero, por lo que el uso del inglés en sus documentos forma parte de su hoja de ruta para convertir a la República catalana en una realidad. Es la misma razón por la que el “nuevo Estado” también aparece en inglés, de hecho, la versión inglesa de la web, cuenta con un documento titulado ‘The strength of an outward-looking country’ (La fuerza de un país que mira hacia el exterior). La web contiene así numerosos documentos que hablan de Cataluña como un país independiente, sin atender a la realidad política y social por la que pasa la comunidad autónoma.
El artículo 155 no ha podido evitar, por tanto, que la Generalitat, en el apartado web que en su día dirigió Oriol Junqueras, hable de la República Independiente de Cataluña. Por su parte, el recientemente nombrado Presidente del Parlament, Roger Torrent, ha cambiado la biografía de su Twitter, eliminando todo rastro de la República catalana, y donde antes decía ser “Diputado del Parlament de la República catalana”, ahora simplemente dice ser el “15è president del #Parlament de Catalunya”.
De esta forma quedan patentes las contradicciones en los discursos dentro del independentismo, pues éste no es el único ejemplo. Hace poco conocíamos como el ex presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, renegaba de las acciones llevadas a cabo hasta su encarcelamiento y prometía, a partir de ahora, acatar la Constitución; mientras que la organización a la que pertenecía, anunciaba seguir en la lucha por la construcción de la República catalana, e instaba a los políticos a seguir adelante en la aplicación de las políticos que hagan de sus aspiraciones una realidad.
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