Desde mi última fuga he sido testigo de muchos de los cambios que se estaban produciendo, y que poco o nada han hecho avanzar el mercado. Sí hacen oler una rutilante música, que desde algunas Consultoras se intenta instalar como la de Cámara, la real, con erre de rara. Pero de la que suena ahora para desafinar, o desatinar, locura de amor instalada en la cabeza de próceres que pretenden cambiar todas las reglas para jugar solos. Un día los grandes de Moncho del Corral acuñaron el concepto de dos lados del mismo río, por donde el agua de la Comunicación llena los espacios intercostales del cuerpo comunicativo.
Ilustrado por el conocimiento y el concepto de estrategia, cruzo mi mirada en los ojos de Abril y Giró. Uno inventor, el otro sigue en el laboratorio, sacando sus conclusiones en forma de éxitos de ¿Parlem? ¡Un poco de luz! El resto ha sido masacrado, cuando no pisoteado por el duro asfalto de la indiferencia de aquellos a los que asesoraban y protegían. Lógicamente, y permítaseme la licencia de utilizar el andaluz como lengua materna, a la hora de expeler un TODOS, se trata de la gran mayoría más uno. Han olvidado su juramento rodilla en tierra, para servir y hacer servir, aquello quedó caduco, hoy se lleva la Comunicación desde dentro de las empresas, por otras externas, con empotrados… No lo entiendo, se viola todo al mismo tiempo y con la misma cara… No lo entiendo… Revisar por dentro, y, ¿por fuera? Revisar, remover, retorcer, recrear y volver a parir el concepto puro, desde el nihilismo más aberrante, insultante… ¡fuera la caspa! Fuera a esa locura y vuelva una relación cordial y reconocida, que consiga que este sector, y el gordo que se sienta en él, puedan convivir con las nuevas formas de entender el todo vale.
Necesitamos una revisión de las del doctor Abarca, desde fuera, pero sabiendo dónde están las dianas reales de la pervivencia. Hay veces que en la UCI tenemos a enfermos con las constantes ‘variables’, está comprobado que se repite hasta el infinito, que el fiel no se puede utilizar cuando hablamos de un organismo vivo, cada uno tiene su marcha, su historia, su corazón.
Necesitaba contarlo, si no reviento.
A volar con IBERIA…
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