Después del rancio franquismo, de la llegada del discutido Juan Carlos I de España, de la aplaudida y celebrada Transición. Después de muchos años de una Constitución que nació coja, y hoy se muestra como inválida. Después de una vida asistiendo a robos diarios, manifiestos, dinero de todos destinado a financiar casas, coches, lujos, putas, paraísos fiscales… Y, lo que nos devuelven es nada. España es un país un poco raro.
Cuando echamos la vista atrás, los que vivimos, aunque fuese de refilón, los abusos del Régimen, de los curas y de su Iglesia, de la escasez de LIBERTAD, recordamos lo difícil que era pensar con libertad, ¿hoy no?
Vivíamos en una sociedad en la que no se podía ir por otra acera que no fuese la convenida, en ningún sentido del tránsito. Y llegó la Democracia, aterrizaron las ‘Autonosuyas’ (película de la época), y todo caía bien, e iba pasando la vida. Los que lucharon de aquella, hoy ven como su esfuerzo sirvió para hacer ricos a cuatrocientos mil CORRUPTOS (por dar un número aproximado, seguro que me quedo corto, porque tan culpable es el que da como el que toma, y así se multiplica la cosa). Estos ejemplares del mundo de las Autonomías salen, surgen y crecen en todos los partidos políticos, y llevan años dándonos muestras de lo que podemos esperar de ellos: NADA.
Ahora llega la hora de la verdad. Para qué me sirve la Autonomía de Madrid: Para nada. La de las Islas Canarias: ¿A ellos?, para nada, ¿al resto?, para menos. Y así todas y cada una de ellas. Las ‘HISTÓRICAS’ no tienen valor, si las libertades de más de la mitad de los ciudadanos está en solfa. En Cataluña tenemos a un expresidente fugado, a un montón de procesados por CORRUPCIÓN, sedición, sublevación… en Madrid, otro tanto, hablamos de las Autonomías más productivas y solidarias, en las otras para qué hablar de ERE’s, visitas papales, cacicadas de todo tipo. Eso sí, aprobado por gobiernos democráticos que dicen representarnos. Nunca les pedimos que existiesen, y sí que se respetase nuestro contrato: bajamos de los árboles, cedimos nuestro derecho natural, para que las sociedades existan y mejoren, protegiendo a los seres humanos como su máxima, dándonos leyes, sanidad, igualdad que no sea asimétrica. ¿Qué sentido tiene que uno de los países pobres del Sur del Sur de Europa, tenga 17 gobiernos, 17 legisladores de juguete, 17 justicias, 17 + 2 agujeros negros? Si multiplicamos por mil, el número de CORRUPTOS, enchufados, inservibles… Pagamos el sueldo de todos ellos, y les mantenemos sus vidas de lujo al límite. A mi Madre que tiene 85 años le suben un 0,25. Cuando murió mi Padre su jubilación era el máximo 3.000 euros/mes. Mi madre se quedó viuda con tres hijos estudiando y 1.200 euros/mes. Un claro detalle del machismo social en el que vivíamos hace 30 años, hoy sigue igual.
Lo siento señores de la política, pero NO TRAGO, y como yo supongo que muchos millones de españoles que: NO QUEREMOS AUTONOMÍAS A COSTA DE LA POBREZA DE NUESTROS JUBILADOS.
¿PENSIONES O AUTONOMÍAS? Esta es la pregunta, y a su vez la propuesta a la SOCIEDAD CIVIL ESPAÑOLA, a toda, sin excepción, esto no es una lucha ideológica, son los derechos de nuestros mayores, que al final son los de todos.
Prefiero que revisen las pensiones, y las ayudas a los más necesitados… A tener los juzgados llenos de: Millets, González, Pujoles, Bárcenas… Nuestros mayores han luchado y se han sacrificado por nosotros, nuestra obligación es darles lo mejor.
SÚMATE AL RETO: ¿PENSIONES O AUTONOMÍAS?
Pedro Aparicio Pérez