El problema de la cronicidad y la atención a los pacientes afectados con estas enfermedades es uno de los retos más importantes del ámbito sanitario español. De hecho, alrededor del 42% de la población española padece al menos un proceso crónico, siendo los más frecuentes la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia y el dolor lumbar y cervical. Estas cifras aumentan si se tiene en cuenta el envejecimiento poblacional, alcanzando hasta el 70% de los mayores de 65 años, con una media de cuatro enfermedades crónicas por persona.
Con esta tendencia de progresivo envejecimiento de la población española, se calcula que en el año 2029 en España residirán 11,3 millones de personas mayores de 64 años y alcanzarán los 15,8 millones en 2064, con las consecuencias de porcentuales de incremento de la cronicidad que estas cifras conllevan.
Además, en España, las enfermedades crónicas motivan el 80% de las consultas de Atención Primaria, el 60% de ingresos hospitalarios y el 85% de los pacientes ingresados en Medicina Interna, suponiendo la primera causa de gasto sanitario en nuestro país. Tal es la relevancia de estas enfermedades para los sistemas sanitarios, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido como objetivo reducir un 25% la mortalidad prematura por enfermedades crónicas en el año 2025 con el lema “25×25”.
Dada la importancia de estas patologías, la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) organizan por décimo año consecutivo el X Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico, que se celebra de manera paralela con la V Conferencia Nacional del Paciente Activo, durante los días 1 y 2 de marzo en Zaragoza y que acoge hasta 600 profesionales médicos y gestores sanitarios y un centenar de pacientes crónicos activos. El lema elegido este año es “Convivimos con la cronicidad”, con el que se quiere dar a conocer el día a día de las consultas de Atención Primaria y hospitales y los datos más actuales en torno a ello de la mano de los profesionales sanitarios, pero también con la visión, experiencia y emociones de los pacientes y familiares.
En este sentido, el doctor Antonio Zapatero, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), añade que “en los últimos 30 años, la realidad social española ha cambiado de forma sustancial, haciendo que las enfermedades crónicas sean la principal causa de muerte en nuestro país debido, entre otras cuestiones, al envejecimiento poblacional. Por ello, existe la necesidad de adaptar los hospitales para dar respuesta a las nuevas necesidades asistenciales de forma altamente tecnológica y especializada. Son necesarios nuevos modelos organizativos que den mayor valor a la coordinación asistencial y estén encaminados a proveer servicios integrados para los pacientes mediante una atención global e integradora”.
Por su parte, el presidente de la semFYC, el doctor Salvador Tranche, también ha insistido en una reorganización del sistema de coordinación asistencial: “Disponemos de evidencias que sugieren que la mejor respuesta para la atención a la cronicidad es una atención primaria consolidada, adecuadamente dotada y con alta capacidad resolutiva, en lugar de esta tendencia a la anonimización de la atención primaria desde donde vemos que se va perdiendo capacidad de autogestión”. El Dr. Tranche ha apelado “a una realidad que muestra, por ejemplo, en el último informe de la OCDE, de noviembre de 2017, relativo a España donde se apunta, textualmente, que será necesario lograr una mejora de la eficiencia en la prestación de asistencia sanitaria y cuidados de larga duración para abordar de manera asequible las crecientes necesidades de una población que envejece”.
Planes individualizados para evaluar las necesidades de los pacientes
Las distintas comunidades autónomas han ido desarrollando sus propias estrategias y planes específicos en el marco de la Estrategia para el abordaje de la cronicidad en el Sistema Nacional de Salud lo que, aplicado a las necesidades y recursos poblacionales, se traduce en una gran variabilidad en la Práctica Médica aplicada a los pacientes con enfermedades crónicas. Por ello, el Congreso abordará en una de sus primeras sesiones los modelos organizativos implementados por las diferentes Comunidades Autónomas para hacer frente a este reto.
Ejemplo de ello es la puesta en marcha de un Programa de Atención a los Pacientes Crónicos Complejos en Aragón, para evaluar las necesidades de los pacientes y estratificar los objetivos de salud y los niveles de cuidados que se proporcionan. “La idea es preparar un plan personalizado para cada paciente, con atención coordinada por el médico y enfermera de Atención Primaria junto con el médico internista y la enfermera del hospital, realizando una evaluación de la situación social del paciente y de sus necesidades en la comunidad”, afirma el doctor Jesús Díez Manglano, presidente del Comité Organizador del Congreso.
“La celebración del Congreso de Crónicos en Zaragoza llega en un momento muy importante y significativo para los pacientes crónicos aragoneses/as por la reciente presentación del Proyecto de Atención al Paciente Crónico Complejo de Aragón. El plan, actualmente en fase de presentación e implantación Es uno de los documentos que el Gobierno de Aragón desarrolla para extender en el territorio los fundamentos de la Estrategia Nacional para el Abordaje a la Cronicidad, de 2012”, comenta la doctora Cruz Bartolomé Moreno, presidenta del Comité Científico del Congreso.
Diez años conviviendo con la cronicidad
En este marco, el Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico celebra su décimo aniversario como foro multidisciplinar e intersectorial donde pacientes, profesionales y Administraciones debaten las diferentes estrategias para dar respuesta al gran desafío que constituye la cronicidad.
La plataforma del Congreso ha servido en estos diez años como punto de reflexión entre expertos en el abordaje de la cronicidad y, a partir de esta plataforma se ha reclamado una tendencia real hacia la individualización en el seguimiento de los pacientes crónicos y de sus cuidados, mediante la creación de planes individualizados de forma conjunta que sirvan para reducir los riesgos de las transferencias y se constituyan como una hoja de ruta en el sistema sanitario -incluyendo los aspectos sanitarios, sociales, afectivos y familiares de los pacientes-.
Este año, bajo el lema “Convivimos con la cronicidad”, se hace hincapié en la vida cotidiana de estas enfermedades, resaltando la importancia de la prevención, las posibilidades de control de los problemas crónicos y la minimización de sus síntomas para lograr una mejor calidad de vida de los pacientes, para lo cual se abordan cuestiones sobre la ética y el final de la vida en estos casos.
Uno de los temas que cada vez va tomando más peso en el programa son las cuestiones tecnológicas que, a día de hoy, se perfilan como un verdadero motor de cambio en el abordaje del día a día de los pacientes crónicos. En patología como la insuficiencia cardíaca, la EPOC, la diabetes o la hipertensión, las soluciones que aporta la telemedicina, los softwares de seguimiento, los wearables e incluso las redes sociales están permitiendo mejorar el autocuidado y la adherencia de los pacientes crónicos, al tiempo que reducen las crisis, los ingresos y las complicaciones”, indica la doctora Cruz Bartolomé Moreno, presidenta del Comité Científico. Precisamente, en esta ocasión, en el programa del congreso se incluyen mesas y ponencias alrededor de nuevas tecnologías para la telemedicina.
Otras de las mesas y talleres que se celebran en este marco versan sobre temas tan diversos como las nuevas formas de comunicación como el cine o el teatro aplicadas a la cronicidad, herramientas para el manejo de la incertidumbre, o la detección transversal de la desnutrición en los distintos niveles asistenciales; sin olvidar la perspectiva social, de la bioética y la adecuación terapéutica, y de la investigación.
“Desde hace una década estos congresos se han convertido en un referente nacional en la atención de enfermedades crónicas gracias al abordaje multidisciplinar que ofrecen. A través de estos encuentros se ha conseguido que esta realidad se ponga sobre la mesa de los agentes de salud, desde profesionales hasta gestores y políticos, siempre teniendo en cuenta a los pacientes, cuidadores y familiares”, señala el doctor Jesús Díez Manglano.
Muestra de ello es la celebración de forma paralela de la V Conferencia Nacional del Paciente Activo, un escenario abierto de la Red Escuelas de Salud del territorio Nacional para compartir experiencias y proyectos, comprometido con la participación de los pacientes y sus familiares, de las asociaciones de pacientes y del conjunto de profesionales sanitarios para buscar el empoderamiento del paciente desde una vertiente transversal.