MAS Consulting amplía su equipo con la incorporación de Luis Tejero, consultor de comunicación, asuntos públicos y relaciones gubernamentales como nuevo Asociado de MAS Consulting.
Tejero, especializado en el asesoramiento a candidatos, partidos, instituciones y directivos en España y América Latina, posee una dilatada experiencia en el campo de la comunicación política, los medios de comunicación y las relaciones institucionales.
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, completó su formación con estudios en Ciencias Políticas y de la Administración por la UNED. Posteriormente se especializó con un máster en Comunicación Política e Institucional por el Instituto Universitario Ortega y Gasset, un curso superior de Estrategias de Comunicación para Equipos Políticos por la Universidad Rey Juan Carlos y un programa ejecutivo de Comunicación Política por el IE Business School.
Como periodista, trabajó durante ocho años en el diario ‘El Mundo’, encargándose desde 2010 de la corresponsalía en Río de Janeiro. También ha colaborado como analista político en Univision Noticias (EEUU) y ha participado en debates y entrevistas en televisiones y radios de España, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica y Rusia, entre otros países.
En 2014 publicó el libro ‘La construcción de una presidenta’, sobre la transición presidencial entre Lula da Silva y Dilma Rousseff en Brasil, obra que mereció una mención de honor en los Reed Latino Awards en Cancún (México). Ese mismo año, fue premiado en los Victory Awards en Washington DC, en la categoría ‘Blog político del año’, y un año después fue reconocido con el premio ‘Mérito a la excelencia en periodismo político’.
Desde la perspectiva de periodista, consultor y asociado de MAS Consulting, ésta es su visión sobre el presente y futuro de la comunicación política e institucional, las relaciones entre gobierno y empresas y el lobby en España:
Desde su punto de vista, ¿qué características debe tener un buen lobista? ¿Dónde se aprende?
Un buen lobista debe ser especialista en entender, analizar y comunicar. Su primer requisito es conocer el funcionamiento de la política y los procesos legislativos, es decir, quién hace las leyes y cómo. Al mismo tiempo, al consultor de asuntos públicos se le exige habilidad para comprender problemas complejos y explicarlos de forma condensada. Y por último, tiene que ser capaz de adaptarse y aportar enfoques originales ante los nuevos desafíos que afrontan los países, sus sociedades y sus economías. En definitiva, el lobby es un cóctel de Periodismo, Derecho, Ciencias Políticas y otras profesiones que hoy se aprenden por separado, pero se ejercen cada vez más de forma conjunta.
¿Cómo ha cambiado la comunicación en los últimos años?
Antes de las redes sociales, las crisis de comunicación se gestaban a lo largo de días, semanas o meses; ahora, en cambio, estallan en cuestión de minutos. Si antiguamente los escándalos se iban formando como una tormenta hasta que aterrizaban a la mañana siguiente en las portadas de los periódicos de papel, o incluso esperaban hasta las revistas de fin de semana, hoy su propagación es instantánea y casi contagiosa en forma de tweet o whatsapp. Mi consejo a políticos y empresas es que se tomen esta aceleración de la comunicación no solamente como un reto, sino como una oportunidad. Igual que los mensajes negativos se difunden a toda velocidad, también pueden convertirse en virales los contenidos ágiles, interesantes y creativos como ‘What is happening in Catalonia?’, el vídeo de MAS Consulting para The Hispanic Council que acaba de ser premiado en EEUU.
Según su criterio, el futuro de la comunicación política, ¿por dónde pasa?
En la comunicación política de los próximos años sobrevivirán no necesariamente los más fuertes y grandes, sino los más rápidos y flexibles. Aquellos que muestren destreza para aclimatarse a nuevos entornos, canales y formatos dispondrán de más opciones de vender sus mensajes al electorado, y lo tendrán más difícil quienes pretendan seguir comunicando a la antigua usanza ahora que ya nos acercamos al segundo cuarto del siglo XXI. Los líderes que consigan conectar con el pueblo sin necesidad de redes, como el campechano ex presidente Pepe Mujica, serán cada vez más anecdóticos.
