Vicent Sanchis vuelve a estar en el ojo del huracán. El PP ha puesto en tela de juicio al director de TV3 por convertir, a su juicio, la cadena autonómica en un “CDR mediático” y ha presentado una propuesta de resolución en el Parlament exigiendo que no se haga apología de los llamados ‘Comités de Defensa de la República’ en los platós del canal y que el directivo sea reprobado.
La formación política, que a nivel nacional tiene bloqueado el acuerdo para la renovación de la polémica cúpula de RTVE, advierte que TV3 debe transmitir información veraz y que debe alinearse con los valores recogidos en la Constitución. “Se ha convertido en un artefacto de difusión de la propaganda y en una herramienta política al servicio de la estrategia de intimidación al que discrepa”, aseveró Andrea Levy.
Pese a que la propuesta del PP no saldrá adelante debido a su escasez de diputados en la cámara, desde la formación se ha intentado que el PSOE se uniese a esta causa para poder demostrar una mayor fuerza, algo que los socialistas han desestimado.
Por su parte, Fernando de Páramo, ha ironizado en el pleno asegurando que en TV3 hay “fenómenos paranormales” y ha asegurado que Sanchis que no puede formar parte de mítines políticos mientras mantenga su puesto.
Pero no todo han sido ataques a Sanchís. Pep Riera (JxCat) ha defendido la actuación de los medios públicos catalanes. “No les gusta que sean un reflejo de la verdadera complejidad y diversidad de la sociedad catalana”, afirmó el diputado, tras asegurar que los partidos críticos con la gestión actual de TV3 solo “quieren controlar el canal para atizar el odio cuando les conviene”.
El ataque más duro al PP ha venido de la mano de David Rodríguez (ERC), quien ha recordado a la formación “la falta de pluralidad de los medio públicos nacionales”, en referencia a las múltiples críticas que han recibido los Servicios Informativos de RTVE durante los mandatos de los populares. “Ustedes fueron los del ‘Ha sido ETA'”, espetó el político, que finalizó su discurso asegurando que el PP y Ciudadanos tenían como único objetivo “cerrar TV3 y Catalunya Radio”.