Las Cortes Valencianas han aprobado la Ley de Publicidad Institucional que prohíbe a las formaciones políticas hacer publicidad con intereses partidistas o personales. De la misma manera, la ley prohíbe que los partidos hagan publicidad de actos públicos que sirvan para que los partidos se ‘cuelguen medallas’ como la inauguración de una obra. Esta medida ha sido impulsada desde Comrpomís y solo ha contado con el voto en contra del Partido Popular, que considera la ley como la segunda parte del caso Crespo Gomar.
Esta ley nace con la intención de convertir la publicidad institucional en un elemento útil para la ciudadanía, y no para los intereses particulares de los partidos políticos. Del mismo modo, la Comunidad Valenciana se suma a la iniciativa de otras Comunidades Autónomas de no comprar espacios en medios que contengan publicidad que fomente la prostitución, como ya han hecho en Andalucía o La Rioja, recientemente. Sin embargo no se podrán discriminar medios en función de su orientación ideológica y serán elegidos únicamente a través de criterios objetivos.
Ahora, y tras esta ley, la publicidad institucional deberá ir siempre caracterizada como tal para diferenciarla de la publicidad de los partidos para que no pueda generar ningún tipo de duda. El texto recoge hasta 16 prohibiciones orientadas a preservar el interés general de la ciudadanía en detrimento de los intereses partidistas. Durante el periodo electoral también quedará prohibida realizar publicidad institucional. Para Compromís esta era una ley necesaria para aclarar qué se puede hacer y qué no con el dinero público.
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