El año 2016 supuso una auténtica revolución en el mundo de la televisión. El Gobierno autorizaba seis nuevas licencias que ampliaban el espectro y la oferta televisiva. En el mes de abril nacían DKISS, Be Mad, TEN, y Real Madrid Televisión, que se unían a Atreseries y Trece, que adquirió una de las nuevas licencias después de alquilar un canal durante años. ¿Han triunfado realmente estos canales que se presentaron como una auténtica revolución?
Dos años después de su nacimiento, la mayoría de estas cadenas no han cumplido sus expectativas iniciales, o al menos, no han conseguido ni despuntar ni mejorar sus datos de audiencia. TEN y Real Madrid televisión son las dos cadenas que peores datos han acumulado. El canal de Secuoya, que en este mes de abril cuenta con una cuota media de pantalla de 0,4% de share, no ha logrado afianzar su propuesta.
En 2016 apostaba por una cadena enfocada al público más joven que descartaba inicialmente la apuesta por producción propia, aunque el pasado año presentó varios títulos que finalmente no tuvieron éxito. A pesar de todos los cambios, TEN se mantiene por debajo del medio punto porcentual.
Algo parecido le sucede a Real Madrid televisión, que aunque en lo que llevamos de mes media un 0,4% -coincidiendo con la recta final de la temporada de fútbol- se mueve en una media de entre 0,2% y 0,3%. Su apuesta por el cine y por el mantenimiento de programas como 90 Minuti no ha logrado mejorar sus números.
Mejor es el balance del segundo aniversario de Be Mad y DKISS, con un 0,5% y 0,8% de media respectivamente. Sin embargo, el mejor parado ha sido Atreseries, el canal de Atresmedia que se basa en la ficción y que se ha estabilizado en torno al 1,2% de share.
El objetivo: acabar con la desventaja en el reparto de publicidad
Uno de los problemas a los que se enfrentan estos canales es al desigual reparto de la inversión publicitaria. Y es que Mediaset y Atresmedia se reparten más del 90% de este presupuesto, dejando en clara desventaja a los canales que sobreviven ajenos a estos grupos. Por este motivo, estos operadores siguen con su lucha y presentarán en los próximos días un informe ante Competencia, para tratar de demostrar las desigualdades del sector.
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