El pasado viernes, Movistar+ daba a luz a El día de mañana, su última serie de la temporada que cuenta en su reparto con Aura Garrido, Oriol Pla y Karra Elejalde. Como viene siendo habitual en la plataforma, la dirección corre a cargo de uno de los directores de cine más respectado del panorama, Mariano Barroso, que además es el presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. El realizador ha concedido una entrevista a prnoticias para analizar cómo ha sido el rodaje de la ficción, el futuro de la institución y qué espera del nuevo ministro de Cultura.
Su aterrizaje en la serie “fue una propuesta de Fernando Bovaira, el productor, que tenía un acuerdo con Movistar+ para llevar a cabo la serie”. La idea le pareció “una maravilla porque ya conocía la literatura de Martínez Pisón y, cuando leí la novela, me pareció que estaba llena de posibilidades por la época, la ciudad que retrataba y por el dibujo tan exhaustivo de los personajes”.
Según Barroso, la oportunidad de dirigir El día de mañana es “un sueño para alguien que quiere hacer una serie de seis capítulos en la que pretende ir desplegando capas de esos personajes para ir conociéndolos”. El catalán alaba al equipo técnico y artístico de la serie, del que dice que ha hecho un trabajo “excepcional”.
La ficción transcurre en Barcelona, ciudad natal del realizador, por lo que es de obligado cumplimiento preguntar al director si ha recogido algún recuerdo de su infancia para inspirarse. “Hay cosas que son recuerdos pero lo más autobiográfico son las emociones. Lo que hemos hecho es un trabajo exhaustivo de documentación y una recreación de la época que mostrara los sueños de los personajes más allá de la realidad gris que había”, asegura.
“El cine es una industria estratégica que se merece todo el respeto”
Además de desarrollar su faceta artística, Mariano Barroso preside la Academia de cine. Tras la “fugaz” estancia de Màxim Huerta en el ministerio de Cultura, con el que no le dio tiempo a reunirse, espera hacerlo “en breve” con José Guirao, el sustituto del periodista al frente del organismo al que califica como “brillante gestor cultural”.
Entre los puntos a debatir, se encuentra el IVA cultural, “un tema ya cansino que cae por sí solo”. La principal pretensión de Barroso es “que el cine sea considerado como lo que es, una industria estratégica para el Estado que se merece todo el respeto. Aspiramos a un pacto de Estado en el que el cine quede por encima de la lucha partidista y no se use como arma arrojadiza ni de castigo”.
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