Atresmedia ha anunciado este jueves una de las noticias más esperadas por los espectadores: todas sus nuevas series originales pasarán a tener una duración de 50 minutos. De esta manera, Antena 3 se convierte en la primera cadena de televisión en abierto que apuesta por este tipo de formato, muy habitual en el extranjero.
Se trata de una petición que llevaba siendo reclamada desde hace mucho tiempo tanto por el público como por los profesionales. Esta medida tiene una gran relevancia en el sector audiovisual, ya que marca el camino a seguir por el resto de cadenas y busca consolidar la marca Series Atresmedia en el mercado internacional.
Las consecuencias que conlleva esta reducción de la duración de las series son diversas. Por un lado, el efecto más notable para los espectadores será el adelanto de la finalización del prime time. De esta manera cada noche que Antena 3 programe una ficción (probablemente, una o dos veces a la semana), el tándem formado por El hormiguero y la serie de turno finalizará antes de las doce de la noche.
Otro de los frutos de esta nueva estrategia tiene que ver con la propia estructura narrativa de las ficciones. En muchas ocasiones, sobre todo cuando se trata de comedias, los 70 minutos se convierten en un suplicio para el equipo creativo, que tiene que mantener al público en alto durante más de una hora. Este hecho desemboca en la creación de tramas innecesarias, que hacen que la serie pierda fuerza y ritmo, lo que causa que el espectador desconecte.
El mercado internacional, factor clave
Además de lo ya esgrimido, la principal motivación de Javier Bardají, director general de Atresmedia TV, para dar este paso está fuera de nuestras fronteras. La televisión lineal lleva varios años sufriendo una caída progresiva y preocupante, por lo que el negocio principal de las cadenas se ha trasladado a la creación y distribución de contenidos. La exportación de estos productos se ha convertido en una mina de oro para los grupos y si no, que se lo digan al conglomerado que preside José Crehueras, que ha puesto todos sus esfuerzos durante los tres últimos años en potenciar la marca Series Atresmedia..
Pero la tendencia del resto de países no concuerda con la que ha predominado en España, hasta tal punto que Netflix tuvo que volver a editar los capítulos de ‘La casa de papel’ cuando la colgó en su plataforma para que se adaptase a sus estándares. Conscientes de la creciente importancia que está tomando la exportación de contenidos en sus cuentas de resultados, Atresmedia ha decidido apostar por una reducción de la duración que vaya en consonancia con lo que pide el mercado.
Toda decisión tiene su riesgo y está por ver si la nueva estrategia del grupo de San Sebastián de los Reyes consigue que regresen los espectadores que han abandonado el consumo de televisión lineal para seguir sus contenidos favoritos en diferido o ya es demasiado tarde para revertir este hecho.
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