Ha pasado más de una semana desde que los transportistas de la empresa de reparto Boyaca comenzaran con la huelga que ha dejado a los quioscos de Madrid vacíos. Por el momento, los paros indefinidos se mantienen, provocando importantes pérdidas económicas para los quiosqueros madrileños que ya superan los dos millones de euros.
De poco ha servido la reunión que hace unos días mantuvieron representantes de los principales grupos editoriales de nuestro país con el ministro de Interior Fernando Grande Marlaska. En ella los representantes de grupos como Vocento, Prisa, Unidad Editorial o Prensa Ibérica han pedido al ministro que garantice que los periódicos puedan llegar a los quioscos y por lo tanto al resto de la sociedad.
La huelga, que ya se prolonga más de una semana, ha afectado a los más de 1.500 puestos de venta de prensa que existen en la Comunidad de Madrid, 700 de ellos dedicados exclusivamente a la venta de periódicos y revistas. Son ellos los principales afectados por estos paros que han dejado vacío su negocio.
Los trabajadores de Boyaca mantendrán la huelga hasta que encuentren un acuerdo con la empresa que 130 de los 240 trabajadores autónomos sean despedidos el próximo 30 de agosto. Además de los recortes de plantilla, la empresa también ha anunciado su intención de una rebaja del 55% en la remuneración de 200 euros que cada trabajador recibe actualmente. Por este motivo se prevé un largo y complicado mes de negociaciones que puede mantener a los quioscos madrileños vacíos.
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