La llegada del verano suele suponer el descanso de muchos formatos televisivos. El consumo baja en la época estival y las cadenas apuestan por productos enlatados y series americanas para no elevar el gasto y descuadrar las cuentas. Pero Samanta Villar ha querido mostrar la cara oculta de este fenómeno a través de un hilo en su cuenta personal de Twitter en el que ha destapado la estrategia que utilizan algunas cadenas y productoras para no tener que ocuparse de las vacaciones pagadas de muchos de sus empleados.
Villar, una de los rostros habituales de Cuatro, ha comenzado asegurando que es “un tema tabú que me va a provocar algún disgusto con colegas y compañeros de profesión pero es un escándalo que afecta a muchísimos programas de tv de este país, e imagino que por eso nadie lo ha denunciado nunca”. La periodista explica que, al acabar la temporada (junio o julio), las empresas envían al paro a muchos de sus trabajadores durante “uno o dos meses” para después volver a contratarles en septiembre. “Se cobra un sueldo bastante inferior al que cobraríais en concepto de vacaciones y a cuenta del INEM. Chollazo”, ironiza la comunciadora.
“Esto para cualquier currante implica nunca generar antigüedad, no ser nunca fijo, gastar uno o dos meses de paro acumulado cada año, además de la pérdida de pasta, que no es poca (un 40% menos aprox de tu salario)”, prosigue, señalando que esta práctica la llevan a cabo compañías que después se vanaglorian de destapar injusticias.
“Lo más vergonzoso de esto es que incluso las productoras más reputadas del país, las que producen los programas de más prestigio y calidad, que despiertan toda mi admiración por su trabajo y que tiene como objetivo denunciar los abusos de los más poderoso. A la hora de aplicarse el cuento con sus trabajadores, prefieren tirar de estos atajos que permite la legislación española en materia laboral. Y así cometen un abuso de uno de los derechos más claros del Estatuto del Trabajador”, asevera.
Voy a hablar aquí, a 31 de julio, de un tema tabú que me va a provocar algún disgusto con colegas y compañeros de profesión. Pero es un escándalo que afecta a muchísimos programas de tv de este país, e imagino que por eso nadie lo ha denunciado nunca.
— samantavillar (@samantavillar) 31 de julio de 2018
Se lamenta por la “naturalidad” con la que se ha asumido esta práctica
Uno de los grandes males que ha destacado Samanta Villar es que esta práctica está totalmente asumida por los trabajadores. “En este sector de trabajo tan precarizado, esta pérdida se ha asumido con una naturalidad pasmosa. ‘Por lo menos volvemos a tener trabajo en septiembre’, piensan muchos, o ‘por lo menos cobramos algo en verano’”, indica, señalando que los directivos de las productoras culpan a las cadenas, que les obligan a reducir costes.
Posteriormente, Villar ha pasado a narrar su propia experiencia. “En los 10 años que llevo haciendo factual para Mediaset, y he trabajado en varias productoras y para diferentes grupos mediáticos, hemos recibido esa presión cada año y la hemos aguantado para que nuestros equipos tuvieran vacaciones pagadas. A veces incluso hemos tenido que mentir con excusas más o menos cutres (como que yo no quería coger vacaciones en verano y por eso teníamos que seguir trabajando TODOS) porque nos parecía indignante ceder al abuso”, confiesa.
Por último, la periodista ha desvelado que, “este verano mi equipo vuelve a disfrutar de las vacaciones pagadas y estoy muy orgullosa de ello”. Samanta ha querido terminar su discurso con un deseo: “espero que empecemos a hablar de esto pronto, pero lo tengo mal, porque todos los directivos del sector a día de hoy están disfrutando de sus vacaciones, esas sí, pagadas”.
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