Mamen Mendizábal regresa este martes al prime time de laSexta con una nueva entrega de Scoop. En esta ocasión, el espacio contará la historia de los vuelos de la CIA y cómo el gobierno de José María Aznar coopero con la agencia estadounidense para vulnerar los derechos humanos y secuestrar y torturar a miles de inocentes.
“Es una de las historias más vergonzosas de la historia española reciente”, explica la presentadora a este medio. Mamen explica de la siguiente manera este episodio: “Tras el atentado contra las Torres Gemelas, Bush declara la guerra al terror y le regala a la CIA una subcontrata de tortura para que no pase por ningún control parlamentario. En esos años, se detiene y se secuestra a miles de ciudadanos inocentes en todo el mundo, llevándoles a cárceles secretas para interrogarles. El propio gobierno estadounidense reconoció que se equivocó en los nombres e identificaciones pero, ¿quién les devuelve a estas personas el tiempo que han pasado torturados y humillados?”.
El papel que tuvo el ejecutivo español en esta trama fue clave, ya que permitió aterrizar a los aviones en diferentes aeropuertos de nuestra geografía, especialmente en el de Palma de Mallorca. “Es una historia brutal que creo que se nos ha olvidado ya”, admite la comunicadora, que apunta al archivo de la causa en la Audiencia Nacional y al cambio de Gobierno como las razones que llevaron a este tema al ostracismo.
El cometido de Scoop es poner en valor el trabajo de periodistas que luchar incansablemente por descubrir la verdad y, en esta entrega, Mamen Mendizábal destaca tres nombres: Matías Vallés, Marisa Goñí y Felipe Armendáriz. “Su trabajo es muy bueno y se pusieron a perseguir esta historia durante años. Contaron con un elemento que, en mi opinión, es el más sorprendente: un planespotter, un ojeador de aviones. Son personas que hacen fotografías en el aeropuerto y resuelto ser básico porque los periodistas tenían la historia pero no tenían las imágenes y un fotógrafo mallorquín consiguió retratar a uno de esos aviones mientras hacía fotos a otras naves”, explica.
“Si aún queda gente que defiende los restos fascistas, deben tener voz”
Cuestionada por la difícil situación que vive el periodismo, Mendizábal afirma que “vivimos en una época en la que cuesta mucho distinguir el periodismo bien hecho de la intoxicación”. “Scoop reivindica el periodismo hecho a fuego lento sin el calor de los focos. Nuestra profesión, sin investigación, está muerta. La base del periodismo es contrastar, investigar, que no te la cuelen, no comprar los argumentos que te dan por hecho en las ruedas de prensa…”, asevera, destacando el gran trabajo realizado por La Caña Brothers, productora del formato, con respecto a la factura visual.
Tras el ‘Qatargate’ y los vuelos de la CIA, Scoop continúa trabajando en dos nuevas entregas que verán la luz a lo largo de 2018. “Una tiene que ver con Donald Trump, mientras que la otra es una historia española pero no puedo revelar más detalles…”, indica. Mientras tanto, simultanea este proyecto con la presentación de Más vale tarde. “Es una suerte poder compaginar ambos trabajos”, señala.
Durante el verano, los restos de Franco se han convertido en el tema estrella en todas las tertulias televisivas. “El debate de la espectacularización de la información siempre ha existido”, responde ante la duda de si se han cruzado los límites ante la constante presencia de algunos miembros de organizaciones franquistas en los medios.
“Hay límites que se rebasan pero creo firmemente que hemos llegado a un punto en el que no queremos escuchar lo que nos incomoda, solo queremos oír argumentos a favor de lo que pensamos. El periodismo trata de poner en cuestión argumentos de todas las partes, por lo que si aún quedan restos fascistas en España y gente que los defiende, no se puede hablar sin llamarles, deben tener voz. A lo mejor nos hemos pasado entrevistando a la Fundación Francisco Franco pero había que sacarles aunque nos repugnarán sus argumentos”, argumenta.
Por último, Mamen ha comentado otro de los temas del verano: la renovación de RTVE. “Ojalá plante cara como referente informativo, me sentiría muy orgullosa como ciudadana. La televisión pública no debe tener contenidos ridículos, sino que tiene ser de servicio público”, remata.
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