Si en RTVE lo han conseguido, por qué nosotros no. Ese es el pensamiento de muchos de los trabajadores de la Radio Televisión de Galicia. Este pasado fin de semana, todos los trabajadores de la corporación pública estaban llamados a la manifestación celebrada en Santiago de Compostela para protestar contra la intromisión del Gobierno dirigido por Alberto Núñez Feijóo en la línea editorial de sus servicios informativos.
Una multitud de trabajadores salieron a la calle para denunciar el incremento de la “manipulación al servicio del partido gobernante”, que a pesar de haber existido siempre, se ha recrudecido en los últimos tiempos. Las denuncias de los trabajadores gallegos son exactamente igual a las que durante varios meses llevaron a cabo los trabajadores de RTVE para protestar por la falta de imparcialidad ante el Gobierno de Mariano Rajoy.
Además de la multitudinaria manifestación de este fin de semana, los últimos 16 viernes los trabajadores también han secundado los conocidos como viernes negros. La plantilla, igual que hicieron los trabajadores de RTVE, se viste de luto para denunciar la intromisión en su trabajo, en beneficio del partido que gobierna.
En esta misma línea, varios trabajadores han renunciado a sus puestos de trabajo a modo de protesta. Fue a comienzos del verano, cuando Alfonso Hermida y Tati Moyano, presentadores del informativo de la tarde, anunciaban su renuncia alegando razones profesionales y discrepancias con la línea informativa.
La Radio Televisión Gallega es uno de los medios autonómicos más importantes. Cuenta con una plantilla que roza las mil personas y con un presupuesto que supera los 107 millones de euros. Sin embargo, en los últimos años, ambas cifras han sufrido recortes, habiendo denunciado el comité de intercentros en varias ocasiones la falta de apuesta por la producción propia y el incremento de la concesión de proyectos a productoras externas.
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