El cáncer de mama es la segunda neoplasia más frecuente y afectará a una de cada ocho mujeres a lo largo de su vida. En 2017, la prevalencia mundial de la enfermedad superaba los 6 millones. En España, la cifra es de 26.370 afectadas, de las que fallecieron unas 6.000, según datos difundidos por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), una mortalidad muy alejada de la asociada a tumores de pulmón o digestivos.
Las altas tasas de supervivencia y de curaciones de mujeres con cáncer de mama se deben a los importantes progresos diagnósticos y terapéuticos registrados, que han sido espectaculares a partir del año 2000, sobre todo por los avances en el campo de la Genética.
“La investigación biológica en cáncer ha irrumpido con fuerza en los últimos años, ofreciendo una visión mucho más rica en matices que nos ha permitido cambiar la percepción clásica del cáncer”, explica el Prof. Jesús García-Foncillas, director de OncoHealth Institute y jefe del Departamento de Oncología Médica del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, de Madrid. “Actualmente tenemos claro que dentro del cáncer de mama -como en otros tipos de tumores- no hay una sola entidad, sino múltiples subtipos caracterizados por perfiles genéticos muy concretos que determinan pronósticos y abordajes terapéuticos distintos”, añade.
Así, las alteraciones genéticas son las que marcan el tratamiento más adecuado a cada paciente, una terapia que, en la mayoría de los casos, suele combinar cirugía, quimioterapia y/o radioterapia. Sin embargo, este esquema también está cambiando y ya hay expertos que apuntan que la cirugía podría ser prescindible en ciertos tumores o que algunas pacientes no deberían recibir quimioterapia después de extirparles la lesión.
Las respuestas a estas dudas se darán a conocer durante el I Simposio Internacional sobre cáncer de mama: actualización en diagnóstico y tratamiento, que se celebra mañana y el viernes en la Fundación Jiménez Díaz, con la participación de relevantes expertos internacionales para debatir sobre el futuro de la segunda neoplasia más frecuente en el mundo.
Tendencias quirúrgicas
Las tendencias quirúrgicas abrirán el simposio y se presentarán durante la ponencia que impartirá el Dr. Carlos Vázquez, presidente de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria. “Actualmente se realiza un abordaje conservador de la mama en la mayor parte de los casos, asociada a radioterapia. Lo mismo ha sucedido con la cirugía de la axila, donde el estudio del ganglio centinela se impone sobre el vaciamiento ganglionar.
El dogma ‘menos es más’ se está cumpliendo”, destaca por su parte la Dra. Sonia Rivas, del Servicio de Cirugía General de la Fundación Jiménez Díaz y miembro del comité organizador del simposio. Minimizar las secuelas estéticas es otra prioridad, añade, para lo que “hacemos cirugía oncoplástica en la cirugía conservadora, o técnicas reconstructivas con resultados estéticos excelentes cuando es necesaria la mastectomía”.
Lo cierto es que “el tratamiento del cáncer está cambiando a velocidades vertiginosas gracias a la investigación biológica”, y en el futuro “es muy posible que, incluso con los avances en técnicas radiológicas intervencionistas, no sea ni siquiera necesaria la cirugía en algunos casos. También es posible que la cirugía solo se indique en algunas lesiones benignas, en lesiones de alto riesgo o en portadoras de mutaciones genéticas con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama”, describe la Dra. Rivas, aunque subraya que, “de momento, la cirugía juega un papel crucial en el tratamiento y los cirujanos de mama debemos estar entrenados y especializados para ofrecer un buen resultado oncológico y el mejor resultado estético”.
¿Se puede prescindir de la cirugía?
La importancia del tratamiento quirúrgico ha llevado a los organizadores del foro a contar con algunos de los profesionales más reconocidos a nivel internacional en la materia. Es el caso del Dr. John Benson, coordinador de la Unidad de Mama del Hospital Addenbrook’s de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, que planteará “uno de los temas más apasionantes en la evolución de la cirugía del cáncer de mama: la posibilidad de no operar determinados carcinomas in situ que parecen no evolucionar a tumores agresivos, lo que puede suponer una revolución en el tratamiento del cáncer de mama”, resaltan los doctores Ricardo Pardo García -jefe asociado de Cirugía General y coordinador de cirugía de la mama en el citado servicio de la Fundación Jiménez Díaz- y Rosa Quintana, radióloga del Hospital General Universitario Ciudad y del Hospital Quirónsalud Ciudad Real-, ambos miembros del comité organizador del simposio. Los resultados del estudio Loris orientarán sobre si es posible trasladar esta idea a la práctica clínica.
Entre los cirujanos la duda es cuál es la mejor forma de reconstruir una mama después de un cáncer. Los doctores Pardo y Quintana detallan que “las mastectomías profilácticas y las reconstrucciones inmediatas tienen un tremendo impacto mediático, por lo que se espera con expectación la conferencia del Prof. Peter Cordeiro, ex jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, de Nueva York, y considerado como uno de los mejores especialistas mundiales en cirugía reparadora de la mama, que hablará sobre la reconstrucción mamaria inmediata en un momento en el que la radioterapia y los tratamientos neoadyuvantes están modificando constantemente las formas de actuación desde el punto de vista quirúrgico”.
Riesgo de linfoma asociado a prótesis
La cruz de los progresos en el aspecto estético está en la seguridad de las prótesis mamarias. Según el coordinador de cirugía de la mama del hospital madrileño, “este es uno de los asuntos principales a los que hay que dar respuesta”, y para ello el Dr. Miguel Ángel Piris, del Servicio de Anatomía Patológica de la Fundación Jiménez Díaz, considerado uno de los principales expertos internacionales en linfomas, expondrá si las prótesis estéticas utilizadas para la reconstrucción mamaria pueden ser responsables de la aparición de linfoma anaplásico de células grandes”, un debate en el que también intervendrá el Dr. Jose María Serra, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora.
Además de la cirugía, la quimioterapia es otra de las patas del abordaje del cáncer de mama, aunque también está sujeta a cambios, y los resultados del estudio Taylor x pueden dar un impulso definitivo. “Este estudio ha determinado qué pacientes con una baja posibilidad de volver a tener un cáncer de mama no se benefician de la quimioterapia”, dicen los doctores Pardo y Quintana, que no dudan de que “el Taylor x va a revolucionar la forma de tratar el cáncer de mama porque muchas pacientes no precisarán quimioterapia” y, en opinión del Dr. García-Foncillas, “implica un avance espectacular al incorporar en la decisión terapéutica el análisis del genoma del tumor para decidir el tratamiento”.
Finalmente, durante la reunión también se revisará el papel de la radioterapia intraoperatoria, que analizará el Dr. Felipe Calvo, de la Clínica Universidad de Navarra, las nuevas técnicas de diagnóstico por imagen, que describirá el Dr. Alejandro Tejerina, cirujano plástico de la Fundación Tejerina, y la utilidad de la neoadyuvancia.