Probablemente, si hablamos de publicidad exterior y cartelería, una de las imágenes más icónicas sería la de Picadilly Circus. La plaza londinense está presidida por unas pantallas digitales en las que se emiten anuncios durante todo el día, espacios de publicidad que han evolucionado desde la cartelería en papel previo paso por su conversión en vallas eléctricas. La agencia beon ha detallado algunas claves de la publicidad exterior, es decir, aquella que se desarrolla en lugares públicos y está dirigida a un target específico.
La firma recuerda que los tipos de publicidad exterior son muy variados (carteles, pantallas digitales, vallas,…) y pueden estar instalados tanto en la calle como en eventos específicos para potenciar la imagen del anunciante. Una de las ventajas que destaca beon de este tipo de publicidad es el tiempo que está activa: las 24 horas del día; durante este periodo, puede aumentar el número de impactos hacia el público objetivo y convertirse en un complemento ideal a las campañas lanzadas a través de otros medios de comunicación. Además, la agencia destaca su eficacia y productividad respecto al bajo coste que conlleva.
Relativo a la creatividad en sí, beon pone en valor la variedad de modelos disponibles para llevar el producto o marca hasta el consumidor potencial. Así, nos encontramos desde soluciones digitales en vallas publicitarias a la inserción de publicidad en el exterior de los medios de transporte como autobuses o taxis. Esta versatilidad permite a la agencia plasmar un concepto de diversas formas, puesto que dependerá del canal utilizado; la compañía también asume el reto al que se enfrenta la industria publicitaria con la constante actualización tecnológica, que influye en la difusión del mensaje y en los hábitos del consumidor.
Puedes leer el artículo completo de la agencia beon pinchando aquí.
Madrid modifica la regulación de la publicidad exterior
Esta misma semana, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobaba la modificación de la Ordenanza de Publicidad Exterior. Si bien al principio del artículo mencionábamos la plaza de Picadilly Circus, el consistorio de la capital intentará con esta nueva regulación resolver el vacío legal existente sobre las pantallas de tecnología digital; además, las nuevas normas también afectarán a la publicidad insertada en las lonas que cubren los trabajos de obra.
Con estas nuevas medidas, la capital aspira a reducir la contaminación lumínica y visual, y reducir las molestias que se puedan causar a los vecinos. Éste sería un nuevo reto técnico para los responsables de la publicidad exterior, puesto que la ordenanza quiere que las instalaciones disminuyan su intensidad luminosa en horario nocturno, para lo que deberá contar con un sensor crepuscular. Respecto a las lonas situadas en los edificios en obras, se exigirá la que la publicidad quede integrada con el entorno por lo que deberá pasar previamente el dictamen de las comisiones responsables de la protección del patrimonio.
Seguiremos informando…
