Este viernes, los focos se vuelven a encender en el plató de Tu cara me suena por séptima vez. El programa regresa con un elenco de concursantes explosivo, entre los que destaca Soraya Arnelas. “No tengo nervios ni tensión pero sí muchas ganas de empezar. He ido al programa dos veces como invitada, conozco la dinámica, al equipo…”, explica, destacando que su papel es “ayudar a las ONGs y que la gente disfrute”.
La que fuera representante de España en Eurovisión en 2009 se ha marcado el reto de sorprender a la audiencia. “Le he pedido al programa que quiero hacer alguna mamarrachada porque quiero que salga mi vena payasa y se me conozca en un tono de humor”, desvela. Además, Soraya recuerda que no está en TCMS para “presumir de voz” por lo que no le afectarán las valoraciones negativas del jurado, ya que las críticas son “como imitado, no como cantante”.
“No estoy dentro de mi ámbito profesional puro, es un programa de imitación y no tengo que demostrar que canto bien”, remarca, lo cual puede favorecer que se relaje y deje ver esa otra cara más cómica. “Siempre parezco muy seria porque, cuando hablo de mi trabajo, lo respeto mucho y me pongo seria delante de los micrófonos. Ahora estoy en otro ámbito y me he relajado mucho”, afirma.
“No tengo el perfil de Edurne o Lorena Gómez”
La intérprete tampoco busca eclipsar al resto de sus compañeros. “Mi lucha es conmigo misma, no con mis compañeros. Vengo a hacer buenos números, me han cogido porque saben que me voy a involucrar muchísimo en las actuaciones y que no voy a hacer cosas fáciles. No quiero sorprender desde la calidad vocal, sino desde la imitación”, comenta, confesando que su “sello personal de voz” le puede pasar factura a la hora de ponerse en la piel de otro cantante.
Aunque esta noche debuta con Katy Perry, la cantante no quiere encasillarse en este tipo de artistas. “No tengo el perfil de Edurne o Lorena Gómez”, deja claro Soraya ante la cuestión de si ocupará ese papel de concursante especializada en interpretar a divas. “En la lista inicial, puse a artistas como Isabel Pantoja o El Fary y me encantaría imitar a Joaquín Sabina”, añade.
Además, destaca el gran esfuerzo que hacen los concursantes fuera de cámara para lograr una imitación perfecta. “La clave del programa es que, aunque parece que hay mucho cachondeo, al final hay un trabajo detrás muy fuerte porque no es solo la caracterización, sino también en horas en casa de fijarte en los detalles. Yo no me quedo simplemente en la actuación, repaso entrevistas y vídeos del personaje para ver si hay patrones comunes y poder sacarlos durante la actuación”, finiquita.
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