Las musas suelen ser la mayor preocupación del artista. La inspiración, la chispa, el ingenio, la lucidez. Todas esas palabras llevan a lo mismo: ese momento en el que todo encaja y la magia fluye. Ese es el propósito de La hora musa, el programa que supone el ansiado regreso de la música en directo a TVE. A partir de este martes a las 23:00 horas, Maika Makovski se enfunda el traje de presentadora y comanda un formato que, según la propia artista, “cumple y se supera con creces la deuda que la televisión pública tenía con la música”.
“Una hora repleta de música en directo, sin más historias”, así define la presentadora de La hora musa al programa. Pero que nadie confunda sencillez con simplicidad porque, pese a ser un espacio que va al grano y no se pierde en rodeos, cada detalle está cuidado al milímetro. “Hemos empleado los medios que teníamos a nuestro alcance de la mejor manera posible: sonido increíble, luces preciosas, plató espectacular…”, asegura la artista, que señala que todos estos elementos “se suman a la exquisita calidad de las bandas” para que el resultado sea redondo.
Los responsables de La hora musa tenían claro desde el principio que el formato debía estar a la altura de lo que la gente esperaba después de tanto tiempo. “Tenemos mucha experiencia en la música y no podíamos permitirnos que el plató no sonará por presupuesto. Queríamos que la gente viniese con su backline y que ocurriesen cosas de verdad, no prefabricadas”, explica David Boja, responsable de Crazy4fun, productora del espacio.
Ese preciosismo a la hora de cuidar cada detalle se ve reflejado en el resultado final. “La música ha vuelto a TVE por la puerta grande en todos los sentidos: desde el contenido hasta las condiciones que rodean a los propios artistas. La hora musa permite a los grupos brillar con su mejor luz”, remarca Makovski, que realizará algunos dúos con los invitados a lo largo de la temporada.
La complicada tarea de cuadrar agendas
Pero no todo ha sido purpurina en el proceso de creación de La hora musa. “Ha sido muy complicado cuadrar las agendas de todas las bandas. Hemos hecho el trabajo en dos meses y teníamos el hándicap de que teníamos las fechas marcadas para utilizar el plató”, explica Rafa Coto, dirigente de Crazy4fun, productora del espacio. “Respecto a los artistas, la diferencia con lo que se ha estado haciendo hasta ahora en televisión es que hemos rescatado a los grupos que estaban en pleno tour, por lo que vienen con un espíritu de directo y eso se nota”, añade.
Con Later… with Jools Holland como referencia, los tres son incapaces de camuflar su orgullo por el trabajo realizado. “Es el programa musical más fresco que se ha hecho en los últimos años, desde el inicio tiene magia”, apunta David, que confiesa que la cadena les ha pedido una segunda temporada. ¿La renovación podría venir acompañada de un salto al directo? “Nos hemos sentido cómodos en este formato, el directo sería un paso más, ¿por qué no?”, comenta.
Después de tantos años, de tantas peticiones, de tantos formatos musicales que tenían de todo menos música, llega La hora musa. Con una factura visual a la altura de las circunstancias, una selección de artistas acorde a los tiempos que corren y una presentadora carismática, sí. Pero, sobre todo, con esa magia que hace que los programas perduren en la memoria de una generación.
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