Más de la mitad de los progenitores españoles, concretamente el 54%, reconoce que no serán capaces de relacionarse con sus hijos a partir de los 10 años debido al alto conocimiento que estos poseen de los dispositivos tecnológicos. Esta es una de las conclusiones del estudio estudio “Entendiendo a la Generación Alfa: ¿qué tienen que decir los padres?”, elaborado por la agencia de comunicación Hotwire.
La Directora General de Hotwire España, Ludi García, ha sido la encargada de desgranar los datos obtenidos a través de la investigación llevada a cabo el pasado mes de julio, sobre una muestra de 8.000 personas con hijos de entre cuatro y nueve años (Generación Alfa, niños nacidos a partir de 2010) en los siguientes países: Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Francia, Alemania, Italia, España y Países Bajos. García ha destacado que los padres consideran que sus hijos “van a ser más inteligentes porque la tecnología les ayuda a mejorar sus habilidades cognitivas”, al tiempo que ha deseado evitar una demonización de la tecnología.
De cara al futuro, ha afirmado que los menores tendrán una vinculación más física y emocional con la tecnología; además, según ella, su avance planteará retos, como extender el control parental al uso por voz, o conseguir que los niños “disciernan entre aquellos contenidos que son relevantes y los que no lo son”. Respecto a las marcas y su comportamiento de cara a la generación Alfa, considera fundamental no hacer productos distintos en función de la edad sino que sean iguales con configuraciones variables.
El estudio deja también en evidencia a aquellos padres que desean de alguna forma controlar dónde se mueven sus hijos. Así, los encuestados reconocían haber descargado aplicaciones como Facebook, Instagram, Youtube o WhatsApp para poder “cotillear” lo que hacen los menores; este hecho les deja en muy mal lugar, puesto que ahora estos menores están presentes o se comunican en ambientes diferentes, como los videojuegos online o plataformas musicales como Tik Tok (antigua Musical.ly).
Además, los progenitores se muestran preocupados por el efecto que puede tener la tecnología en la vida de los pequeños. Un 25% cree que prefieren utilizar un móvil o una tablet a salir con los amigos, al 70% le inquieta el tiempo que pasa delante de una pantalla, al 39% una posible pérdida de habilidades sociales y al 48% que provoque falta de ejercicio. En el otro lado de la balanza, el 87% considera que la tecnología puede ayudar a los jóvenes a ser más cualificados de cara a su futuro laboral.
Influencia e influenciadores
Respecto a quien influye en los menores, los padres españoles piensan que en un 42% de los casos son los amigos, un 21% los anuncios y en un 12% los influencers. Estos datos chocan con la realidad, puesto que en las redes sociales ya pueden encontrarse algunos perfiles (La diversión de Martina, MikelTube, Los juguetes de Arantxa…) con millones de seguidores cuyo target único es la generación Alfa.
Al mismo tiempo, los niños empiezan a ser claves en la compra de dispositivos electrónicos. Los datos del estudio a nivel global indican que el 27% de los padres asegura haber preguntado a sus hijos su opinión antes de comprar una televisión, un ordenador, una tableta o un teléfono móvil.
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