Sola, como los reclusos que tienen un mal comportamiento y acaban en la celda de aislamiento. Así se sintió ayer la exsecretaria general del partido Dolores de Cospedal durante la celebración del vigésimo aniversario del diario La Razón. Al evento acudieron diversas personalidades del mundo de la política, la cultura o el deporte; así, pudo verse a los Reyes y al Presidente del Gobierno junto a, entre otros, Pablo Iglesias y Pablo Casado.
Al acto también acudió Cospedal, aunque no estuvo tan acompañada como en otras ocasiones y es que parece que los miembros de su partido han empezado a darle de lado por la filtración en los últimos días de las conversaciones mantenidas con el Comisario Villarejo. Este hecho le obligaba ayer mismo a abandonar la cúpula del Partido Popular, según su secretario general, Teodoro García Egea, “de mutuo acuerdo” con su líder; aunque en la formación de Casado todavía queda cierto recelo por la no renuncia al acta de diputada. Sobre este asunto, la exministra afirmó no haber recibido presiones para abandonar su puesto en el Congreso, algo que recalcó no piensa hacer.
La formación de Casado no puede obligarle a renunciar a su escaño, aunque debe manejar con cautela el perjuicio a su imagen que puede provocar el contar en el hemiciclo con una persona asociada mediáticamente a una estructura organizada de espionaje. Los mismos periodistas no perdieron la oportunidad de cuestionar a García Egea sobre este asunto, momento en el que decidió pasar al ataque frente al Gobierno.
Contraataque popular
Las conversaciones de Villarejo con diversas personalidades parece que se están convirtiendo en un partido de Ping Pong, donde la pelota pasa de un lado al otro a gran velocidad. Primero, afectaron a la Ministra de Justicia, Dolores Delgado, que vio cómo se empañaba su imagen tras conocerse que el Comisario incluso le había contado sus planes de espionaje en burdeles. Y el PP pidió su dimisión. Este hecho se les volvería en contra cuando salieron a la luz los planes de Cospedal de espiar a, entre otros, su compañero de partido Javier Arenas.
Ahora, tras el abandono de Cospedal de la cúpula de su partido, el PP ha vuelto a poner el foco en Delgado. Así, Teodoro García Egea exigió en varias ocasiones que la Ministra abandone “con la misma rapidez” su puesto en el gabinete de Pedro Sánchez; además, espetó al Presidente del Gobierno y sus socios que no hablen de Cospedal hasta que Delgado no dimita.
Seguiremos informando…
