El presidente de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), Anxo Queiruga, destacó este jueves la importancia que tendrán en el futuro las nuevas tecnologías para garantizar la autonomía personal de las personas con discapacidad y facilitar así su inclusión en la sociedad.
Lo dijo durante la inauguración de la “II JORNADA COCEMFE: El reto de la Autonomía Personal” que se celebró este jueves en el Salón de Actos del Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT) y donde estuvo acompañado por el director general de Políticas de Discapacidad y director del Real Patronato sobre Discapacidad, Jesús Celada, y el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo Pérez Bueno.
“Es fundamental que nuestro grupo social cuente con los medios de apoyo necesarios para que se garanticen nuestros derechos en la misma medida que al resto de población, pero también que estos medios de apoyo se vayan renovando según avance la ciencia y las nuevas tecnologías”, manifestó Queiruga, que añadió que “las impresoras 3D, los exoesqueletos y los nuevos tratamientos farmacológicos pueden convertirse en los mejores aliados para que las personas con discapacidad podamos tener una mayor autonomía y avanzar hacia la vida independiente”.
En este sentido, pidió a quienes acudieron en representación de las instituciones que “formen una parte activa de la transformación que todavía es necesaria para que las personas con discapacidad podamos diseñar nuestro propio modelo de vida”.
Durante su intervención, Queiruga detalló que la Asistencia Personal es “un aspecto fundamental para que las personas con discapacidad y necesidad de apoyos continuados puedan diseñar, en cierta medida, su modelo de vida” y por ello destacó que “es necesario que la regulación laboral que se realice sea acorde con las necesidades de las personas usuarias y los derechos de los y las profesionales”.
Por último, explicó que la figura de la asistencia personal se basa en “el pacto entre la persona usuaria y su asistente para que, bajo la dirección y responsabilidad de la primera persona, la segunda desarrolle su trabajo”, de manera que “sea la persona asistida la que tenga el poder de decisión de cuál debiera ser la formación o
competencias de quien le asista, en función de sus gustos, apetencias y necesidades”.
En cuanto a la autonomía personal de las personas con discapacidad, Celada manifestó que “podemos elaborar mucha normativa”, pero añadió que “si detrás no hay personas que hagan suya esa normativa, la autonomía personal quedará simplemente en palabras”.
“Todas las personas deseamos ser autónomas y gozar de la mayor libertad posible”, concluyó Celada, al tiempo que puso en valor la necesidad de que “las tecnologías que hoy se están desarrollando sean accesibles para las personas con discapacidad”.
Por su parte, Pérez Bueno argumentó que en el futuro será “irrelevante” si una persona tiene discapacidad o no, puesto que “va a ser suplido por las tecnologías”, aunque avisó de que habrá que tener en cuenta “el coste económico” de estas nuevas tecnologías para garantizar que todas las personas con discapacidad pueden acceder a ellas.
Para finalizar, el presidente del CERMI incidió en que “la discapacidad no tiende la mano solo para recibir, sino también para aportar, pero nos tienen que dar la oportunidad”.
