La reunión semestral del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Periodistas se ha saldado con el ataque a varios de sus miembros y otros periodistas que marchaban en una manifestación por la libertad de prensa y expresión. Durante su desarrollo, el ejército israelí lanzó un ataque con granadas lacrimógenas contra los periodistas reunidos, sin advertencia previa y a pesar de portar documentos que les identificaban como periodistas.
Este ataque ha sido condenado de forma unánime por las diferentes organizaciones periodísticas, incluidas las españolas. La FAPE ha sido una de ellas, quien a través de un comunicado ha mostrado su solidaridad y ha exigido una respuesta tras el ataque israelí al Primer Ministro del país.
En la carta, que también se ha enviado a la ONU y la Unesco, describen cómo en la manifestación que ha tenido lugar en Jerusalén el ejército israelí disparó “alrededor de 10 bombas de gas lacrimógeno hacia el grupo, hiriendo a uno de los miembros del Comité Ejecutivo de la FIP”, algo que obligó a los manifestantes a retirarse.
La FIP exige con urgencia una respuesta del Primer Ministro israelí para este asalto físico no provocado y a estas violaciones a la libertad de expresión y a la libertad de movimiento. Ningún estado democrático digno de ese nombre puede reaccionar de esta manera”. La FIP también solicitó a las autoridades israelíes que reconozcan la Credencial Internacional de Prensa, admitida por 145 gobiernos de todo el mundo, pero no en Israel.
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