El futuro de la cirugía se encamina a técnicas cada vez menos invasivas basadas en el uso de catéteres o accesos remotos a través de cirugía robótica, con procedimientos en constante desarrollo que requieren de los profesionales médicos una actualización permanente de sus conocimientos y de los gestores una visión amplia que permita implantar en los centros tecnologías pioneras que mejoren la calidad de la asistencia a los pacientes.
Por eso, y en línea con su visión de mejora constante de la calidad en el equipamiento tecnológico, humano y asistencial, promoviendo los valores de innovación y trabajo en equipo, el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, acaba de incorporar a sus instalaciones un quirófano híbrido de última generación que convierte al centro en referente en su entorno en cuanto a dotación tecnológica.
Concretamente, el nuevo equipo permite realizar procedimientos quirúrgicos convencionales, mínimamente invasivos con acceso percutáneo, o una combinación de ambos (cirugía híbrida) en un mismo paciente, al mismo tiempo y en la misma sala quirúrgica, manteniendo elevados estándares de eficacia y seguridad.
Así, y como explica el Dr. Tomás Bolívar, especialista del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Rey Juan Carlos, el modelo Hybrid OR de quirófano híbrido permite “minimizar las dosis de radiación recibidas por el paciente y personal sanitario y reducir los tiempos quirúrgicos y el número de procedimientos realizados a un mismo paciente”.
Asimismo, “la calidad de imagen obtenida con estos equipos evita los incidentes y aumenta la seguridad del procedimiento”, mientras que “la posibilidad de integrar imágenes de pruebas radiológicas previas y la adquisición in situ de imágenes de gran calidad en 3D permite reducir el uso de contrastes, evitando riesgos potenciales y disminuyendo la tasa de complicaciones”, añade.
La disminución de las estancias en la Unidad de Cuidados Intensivos y en la planta de Hospitalización y una más rápida recuperación de los pacientes completan el abanico de beneficios vinculados al uso de esta tecnología que, según señala el especialista, “responde a la necesidad de combinar técnicas de alta complejidad en un entorno que posibilite la resolución de cualquier eventualidad con las máximas garantías”.
Última evolución para cirugía vascular, cardiaca, y otras especialidades
Concretamente, en el caso de la cirugía vascular y la cardiaca, el notable incremento de procedimientos endovasculares registrado en los últimos años -y la previsión es que continúe aumentando-, que tratan patologías cada vez más complejas con abordajes cada vez menos invasivos, explica esta evolución de las actuales salas de radiología intervencionista.
El objetivo no es otro que ampliar las posibilidades de los equipos de radiología fijos, superar las limitaciones de los arcos portátiles habitualmente usados en los quirófanos convencionales en cuanto a obtención de imágenes y reunir en una habitación el equipo técnico y humano necesario para realizar una gran variedad de procedimientos con la máxima eficiencia y flexibilidad, continúa el Dr. Bolívar.
No obstante, la utilidad de este quirófano híbrido no se limita a las especialidades ya mencionadas, ya que puede usarse para biopsias guiadas por radioscopia en Cirugía Torácica, Cirugía Ortopédica con reconstrucciones óseas en 3D, Cirugía Oncológica y para la realización de técnicas de Radiología o Cardiología Intervencionista, entre otras. Además, dada su versatilidad, cualquier procedimiento quirúrgico puede realizarse en este tipo de instalación en función de las necesidades organizativas, concluye el cirujano.