Canal Sur se ha convertido en uno de los grandes caballos de batalla de Vox tras el buen resultado conquistado por la formación de extrema derecha en las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre. El cierre de la cadena pública es una de las exigencias que el partido pone a PP y Ciudadanos para alcanzar un pacto que expulse a Susana Díaz de la Junta.
La idea ha sido rechazada por diversos sectores de la sociedad, que creen que esta medida está encaminada a cercenar la libertad de expresión y de prensa. Sin ir más lejos, el propio Juanma Moreno, candidato del Partido Popular en la región, aseguró que la eliminación de Canal Sur “no está en nuestro programa”, explicando que no es necesario clausurarla, sino cambiar su modelo. Estas palabras colisionan con lo expresado por Teodoro García Egea, secretario general de la formación, que días antes había asegurado que estudiarían la propuesta.
La posibilidad del cierre del canal andaluz se diluyó aún más el pasado martes, cuando el líder de Vox fue cuestionado por la medida por un periodista de la propia cadena, que le recordó en una rueda de prensa que necesitaban más apoyo del que tenían para llevar a cabo la medida. Para conseguir el cierre de Canal Sur es necesario reformar el Estatuto de Autonomía, lo que requiere el apoyo de dos tercios del Parlamento de Andalucía, la aprobación por parte de las Cortes Generales mediante ley orgánica y el respaldo de los andaluces a través de un referéndum.
“¿Lo tienen ustedes blindado, no? ¿Hace falta una mayoría agravada para garantizarlo?”, cuestionó Santiago Abascal, que acto seguido tuvo que retractarse y confesar su desconocimiento con respecto a las normas que rigen la RTVA: “Hace falta una mayoría agravada, igual lo desconozco en este momento y no es suficiente con una mayoría parlamentaria. Entonces, tendremos dificultades y tendremos que replantear esa posición”.
Las organizaciones periodísticas, en contra de la medida
Pero no solo el mundo de la política ha manifestado su rechazo al cierre de Canal Sur. La Asociación de la Prensa de Sevilla (APS) publicó un comunicado remarcando su absoluta disconformidad con respecto a la propuesta de Vox y exigiendo la absoluta independencia del medio. Dicho texto fue respaldado por organizaciones como la APM o la FAPE, que aseguró que las declaraciones de García Egea eran un “auténtico disparate” y advirtió que “el futuro del Ente Público andaluz no puede estar supeditado a un cambalache entre partidos”.
El Consejo de Informativos de TVE fue otro de los organismos que alzó la voz contra la propuesta de Vox: “Rechazamos la propuesta de cierre de Canal Sur. La radiotelevisión pública andaluza presta un servicio público que es esencial en una democracia. La única reforma posible sólo puede pasar por potenciarlo y por mejorar las garantías de independencia de todo poder político”.
Por su parte, José Pablo López, responsable de Telemadrid, también se mostró en contra de la medida: “Las radios y televisiones públicas, con sus aciertos y sus errores, son un derecho de la ciudadanía. Un servicio público necesario en una sociedad plural. Las radios y televisiones públicas hay que mejorarlas, en Telemadrid trabajamos con ese objetivo cada día, pero nunca cerrarlas”.
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