El año 2019 empezaba con el anuncio de Vodafone de un ERE que afectará a 1.200 puestos de trabajo. Cabe destacar que éste es el tercero que impulsa la firma británica en poco más de un lustro; el primero tuvo lugar en el año 2013 y afectó a 900 personas, y el segundo de 2015 provocó el despido de más de un millar. En todo caso, no han sido todo noticias malas para la tecnológica en los primeros días del año, puesto que el Tribunal Supremo ha confirmado la nulidad de la multa que le interpuso la Comisión Nacional de la Competencia por un valor de 43,5 millones de euros por un supuesto abuso de posición de dominio del mercado mayorista de mensajes de texto. Además, el anuncio del despido de alrededor del 25% de la plantilla no ha tenido apenas recorrido entre los medios de comunicación.
Si bien el anuncio de un ERE nunca es una noticia positiva, y más si se considera que en este caso afectaría a la cuarta parte de la plantilla, parece que la forma de comunicarlo ha permitido que la noticia no tenga un recorrido mayor en los días siguientes al anuncio. En el comunicado emitido para anunciar la decisión, Vodafone se esmeró en recalcar que “siendo sensible al impacto de esta medida, aborda la negociación con la determinación de alcanzar con la representación social el mejor acuerdo posible tanto para los empleados como la empresa”.
Además, en el texto, la compañía inglesa también razonó las causas que le llevan a tomar esta decisión, tanto previas como estratégicas de cara al futuro. Así, detallaba que el objetivo es “revertir la negativa evolución del negocio, reforzar su sostenibilidad, proteger la capacidad de inversión y diseñar una organización más competitiva y mejor adaptada a lo que piden los clientes”. Asimismo, se refirió al contexto del mercado que habían provocado la pérdida de negocio, como que el aumento de la demanda de servicios no ha resultado en un aumento de los precios.
El hecho de incluir en el comunicado buena parte de las razones que les ‘obligan’ a tomar esta decisión provocó que los medios de comunicación no sólo centrasen sus informaciones en el propio ERE sino que realizasen una radiografía del sector en España, asumiendo en algunos casos que las razones esgrimidas eran razonables en un contexto sectorial con una fuerte competencia y con numerosas dificultades fiscales y regulatorias. Así, Vodafone logró que algunos medios tratasen el ERE como una consecuencia lógica enmarcada en una estrategia empresarial de cara a poder seguir siendo competitivos en el futuro en lugar de poner en el foco a aquellas personas que iban a perder su empleo.
Cabe destacar que el ERE de Vodafone no ha sido el único anunciado en 2019 y se suma a los que comunicaron Caixabank, Alcoa, Ford y PlayGround. Todos ellos han planteado que las decisiones se refieren a cambios de estrategia de cara al futuro motivados por la innovación tecnológica cambiante, que afecta a todos los sectores.
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