Los pólipos endometriales son tumores benignos y es una patología relativamente común. Se trata de formaciones intrauterinas (glándulas), constituidas por tejido endometrial (la capa más interna del útero, responsable durante el embarazo de albergar el embrión y de los ciclos menstruales), pero que no se desprenden durante la regla como hace el endometrio, sino que permanecen unidas a la pared uterina.
Se caracterizan porque a menudo producen sangrados escasos intermitentes, algo que no es grave pero si molesto.
Debido al avance en el uso de la ecografía transvaginal y de la histeroscopia diagnóstica-procedimiento clínico que permite confirmar, localizar y evaluar detalladamente el endometrio-, está aumentando el diagnóstico de esta patología.
“Los pólipos endometriales los solemos diagnosticar en una exploración ginecológica rutinaria a través de la historia clínica y la exploración ecográfica, se confirman mediante la realización de la histeroscopia diagnóstica y son los causantes de la mayoría de las histeroscopias quirúrgicas. Este procedimiento clínico, nos permite confirmar y localizar la lesión, así como evaluar detalladamente el endometrio. Gracias a la histeroscopia se pueden diagnosticar de forma precoz enfermedades como la hiperplasia endometrial o los distintos tipos de carcinoma endometrial”, afirma el ginecólogo Alfonso Duque Frischkorn, del equipo de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional y del nuevo Centro Médico Ruber Internacional de Paseo de la Habana de Madrid.
La alteración de hormonas reguladoras de proliferación y liberación menstrual del endometrio contribuyen al crecimiento irregular de las glándulas endometriales y su vascularización dan lugar a los pólipos.
Según el doctor Alfonso Duque, “la mayoría de los pólipos son asintomáticos y si en algún momento se hacen sintomáticos, generalmente producen sangrados uterinos anormales y se presenta en el 64- 88% de las mujeres con pólipos. El sangrado intermenstrual es el síntoma más frecuente en mujeres premenopáusicas con pólipos endometriales. El volumen de sangrado suele ser pequeño y puede ser sólo manchado. Pero también es frecuente el sangrado postcoital y es común el hallazgo en pacientes asintomáticos que consultan por infertilidad.”
Factores de riesgo
Aproximadamente el 95% de los pólipos endometriales son benignos. Una revisión sistemática de 17 estudios observacionales que incluyeron a más de 10.000 mujeres, informó que la incidencia de pólipos malignos o hiperplásicos fue significativamente mayor en mujeres posmenopáusicas en comparación con mujeres premenopáusicas.
Los pólipos endometriales pueden aparecer a partir de los 40 años de edad, siendo mayor la prevalencia entre los 45 y 50 años. Incrementan la hipertensión arterial, la diabetes y la obesidad. “Por ello, es importante analizar el grosor endometrial y, si es preciso, se completará el estudio con una histeroscopia diagnóstica, con o sin biopsia de endometrio. El principal objetivo de estas pruebas es descartar el cáncer de endometrio, ya que un diagnóstico precoz hace que el pronóstico sea en un alto porcentaje muy favorable”, explica el doctor Duque Frischkorn.
También la ecografía puede diagnosticar la existencia de un pólipo endometrial, bien por la visualización directa del mismo y su vascularización mediante doppler-color o bien indirectamente al detectarse una zona de crecimiento anormal endometrial.
“Otras técnicas que pueden ayudarnos al diagnóstico son la histerosalpingografía también conocida como radiografía de las trompas y la sonohisterografía o ecografía con infusión de líquido dentro del útero. Técnicas que precedían a la histeroscopia, como la realización de un legrado uterino, dejaban sin diagnosticar más del 10% de los pólipos”, asevera este especialista.
Tal y como indica Alfonso Duque Frischkorn, “el tratamiento adecuado es la extirpación de cualquier pólipo que sea sintomático, es decir, que produzca sangrado o infertilidad, a través de una técnica sencilla denominada politectomía histeroscópica y que se realiza habitualmente de manera ambulatoria. En pacientes premenopáusicas con pólipos totalmente asintomáticos, de aspecto funcional y menores de 10 milímetros, procede simplemente mantener una actitud expectante, con controles ecográficos cada 6 meses para evaluar su crecimiento”.